Competencias
- Garantizar los derechos culturales mediante el acceso igualitario a los recursos, fomentando la participación, la creación y la gestión con perspectiva comunitaria e intercultural.
- Visibilizar la diversidad cultural y religiosa como elementos vinculados a la historia y a la identidad sociocultural de la ciudad.
- Desarrollar las competencias municipales en el ámbito educativo, conectándolo con dinámicas de justicia social y de fortalecimiento individual y colectivo.
- Interconectar las políticas de cultura, de educación y de ciencia con el fin de multiplicar sus potencialidades de transformación social.
- Fomentar la presencia activa de la ciudadanía en el proceso de elaboración, ejecución y evaluación de las políticas públicas.
- Investigar e innovar en la creación de mecanismos de participación ciudadana que hagan efectiva la construcción colectiva de la ciudad.
- Colaborar en la creación de redes comunitarias que faciliten el fortalecimiento de la capacidad ciudadana para ser sujeto activo en los asuntos colectivos.
Ámbitos temáticos
El Instituto de Cultura es la entidad municipal que gestiona la política cultural de la ciudad de Barcelona. Su actividad principal se centra en la gestión del patrimonio municipal, la promoción de la cultura en los barrios, el apoyo a la iniciativa ciudadana y el impulso de las actividades de sectores culturales y participa en la gestión de los grandes equipamientos culturales de la ciudad.
El reconocimiento de la diversidad, la igualdad de derechos y la equidad y la interacción positiva son ejes necesarios para construir y cohesionar colectivamente una ciudad formada por vecinos y vecinas de orígenes y contextos culturales diversos.
El fortalecimiento democrático se basa en el trabajo en común con una gran diversidad de agentes: vecinas y vecinos que se implican, profesionales y servicios, equipamientos de proximidad y cualquier otro actor o recurso, social o institucional, que se pueda convertir un activo comunitario del territorio.
La capacidad transformadora de la ciencia al servicio de las personas requiere la participación ciudadana en el planteamiento, los procesos y los resultados de la investigación científica con criterios como la ética, la transparencia, la igualdad o el acceso abierto al conocimiento.
La memoria, como patrimonio nacido de tradiciones culturales diversas y de luchas políticas y sociales basadas en los valores de la democracia y la igualdad, es un derecho civil que hay que garantizar a la ciudadanía a través de la preservación, el acceso, el uso y la transmisión.
Políticas y actuaciones para promover la participación, la innovación y la mejora de la acción educativa en la ciudad, adecuándola a las necesidades, corrigiendo los desequilibrios territoriales y las desigualdades sociales y reforzando la red pública.
La construcción de una ciudad más democrática requiere investigar, diseñar, desarrollar y estandarizar nuevos modelos de participación y entornos digitales para la coordinación colaborativa y la democracia participativa.
Una democracia mejor es una democracia accesible para todos y todas. La creación, consolidación y uso compartido de los órganos, procesos participativos, iniciativas y consultas ciudadanas hace posible la incidencia efectiva de la ciudadanía en la agenda política de la ciudad.
