Los servicios públicos específicos vinculados a los cuidados se han multiplicado en los últimos años en la ciudad, con proyectos pioneros y consolidados como el Espacio Barcelona Cuida, el servicio de canguro Concilia, el despliegue territorial de Vila Veïna o la creación de la Tarjeta Cuidadora. Más de 16.400 personas ya se han beneficiado de este conjunto de recursos, que durante el 2021 recibió una inversión de 187 millones de euros y que se seguirá ampliando con más actuaciones para garantizar el derecho a recibir y ejercer los cuidados de manera digna y con redes de apoyo comunitarias.
A lo largo de la vida todas las personas reciben cuidados y proporcionan cuidados a otras personas, por condicionantes de la edad, la salud o el bienestar. Tradicionalmente, el cuidado se ha visto como una función social privada, reservada al espacio del hogar y asociada a la responsabilidad femenina. Se estima que en Barcelona 355.000 personas, mayoritariamente mujeres, cuidan de otros de manera intensiva, con una presencia destacada de mujeres migrantes y en situación de precariedad.
Feminización de los cuidados
La feminización de los cuidados supone una sobrecarga para las mujeres, que son las que desempeñan esta tarea vital para el sostén de la sociedad. El 95 % de las trabajadoras de los cuidados y del hogar son mujeres, con un nivel de bienestar deficiente: el 65 % manifiesta tener una salud regular o mala. Con respecto a las condiciones laborales, la brecha salarial de género llega hasta el 17,5 %: más del 43 % no podrían ser autónomas económicamente solo con sus ingresos.
Para modificar esta dinámica, hay que adoptar un cambio de modelo que entienda el cuidado como una función compartida y de responsabilidad comunitaria, que se ejerza desde la proximidad, con una visión feminista y de universalidad, para que nadie tenga que cuidar en soledad.
Servicios pioneros vinculados a los cuidados
Combatir la feminización de los cuidados empieza por crear redes de apoyo y recursos públicos que mejoren la calidad de vida tanto de las personas cuidadoras como de las personas que reciben cuidados. Desde el año 2015 se han puesto en marcha varios proyectos pioneros dirigidos a estos colectivos, que año tras año se han ampliado y consolidado como servicios de referencia en el ámbito de los cuidados.
Barcelona Cuida
El Espacio Barcelona Cuida es el equipamiento que centraliza toda la información y los recursos vinculados a los cuidados de la ciudad. Abrió en el año 2019 y desde entonces ha atendido a 10.688 personas, con 8.694 consultas resueltas. El servicio es especialmente importante para las trabajadoras del hogar y de los cuidados: se han hecho 2.500 asesoramientos en este ámbito, se han formalizado un centenar de contratos y se ha ayudado a diez personas a regularizar su situación administrativa.
Barcelona Cuida se encuentra en la calle de Viladomat, 127, y también se puede contactar por teléfono o mediante la atención en línea. Se pueden dirigir a este servicio personas que cuidan de familiares o personas próximas, profesionales del hogar y los servicios sociales, comunitarios y de salud, entidades y personas que quieran planificar su cuidado.
Tarjeta Cuidadora
El servicio de Barcelona Cuida también gestiona la Tarjeta Cuidadora, una iniciativa reciente que reconoce la labor de las personas cuidadoras y les permite acceder a un paquete de catorce recursos gratuitos, como asesoramiento emocional las 24 horas, redes de acompañamiento y actividades de ocio. Desde que se puso en marcha ya se han recibido 2.300 solicitudes.
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Vila Veïna
El proyecto de Vila Veïna nace como una iniciativa para poner la vida y los cuidados en el centro. Plantea un modelo de atención sociosanitaria personalizada y de proximidad, con pequeñas unidades territoriales donde el vecindario dispone de todos los recursos necesarios para garantizar los cuidados, tanto de las personas que los reciben como de las que los ejercen.
El plan piloto ya funciona en diez barrios de la ciudad y ha atendido a 1.171 personas, mayoritariamente mujeres (84 %). La mitad de las personas usuarias se identifican como personas cuidadoras, y las consultas más frecuentes están vinculadas a la dependencia (32 %) y la pequeña infancia (25 %).
Servicio de canguro Concilia
La conciliación de la vida laboral y personal con el ocio y el tiempo de respiro es especialmente difícil para las familias monoparentales con pocos recursos, las mujeres en situación de violencia machista y las familias sin apoyo comunitario. Para facilitarles la conciliación, en el año 2020 se puso en marcha el servicio de canguro Concilia, gestionado por la Cooperativa Incoop, que ya dispone de nueve espacios y que hasta julio de este año había atendido a 2.456 familias, con un total de 28.530 servicios de canguro.
El buen funcionamiento del programa ha permitido ampliar el servicio a tres barrios más: el Carmel, el Congrés i els Indians y la Maternitat i Sant Ramon. Para hacerlo posible, se ha incrementado la inversión en un 145 %, hasta 1,6 millones de euros.
Paralelamente, también se creará el servicio de monitorización para los menores del Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA), y se iniciará el proyecto Mares Veïnes, una red de apoyo a la crianza para mujeres y madres de origen diverso.
Más servicios para mejorar los cuidados
A este conjunto de recursos se suman otros programas municipales destinados a mejorar el bienestar y la calidad de vida de colectivos especialmente vulnerables, como las personas mayores y las personas con discapacidad. Son, por ejemplo, los proyectos Radars, Vincles y “Bajamos a la calle”, que tienen el objetivo de combatir la soledad no deseada y el aislamiento social.
Además, también se ha ampliado la inversión en recursos básicos como el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), que en el año 2019 aumentó el presupuesto en un 50 %. El incremento ha permitido incorporar a más profesionales al servicio, mejorar las condiciones laborales y reducir la temporalidad, con un total de 4.025 personas contratadas. También se ha avanzado en la ampliación y la mejora del servicio de teleasistencia, que ya llega a 108.000 personas.
Otras iniciativas complementan el conjunto de actuaciones y recursos municipales, como el servicio de asesoramiento específico de Barcelona Activa en el ámbito de los cuidados, la incorporación de una cláusula como criterio de adjudicación de los contratos públicos que reduzca la contratación parcial femenina vinculada a la precarización, la formación en conciliación de 832 personas, la capacitación profesional de 130 personas cuidadoras y el refuerzo del programa de familias cuidadoras y los grupos de ayuda mutua.