Una ciudad educadora
Barcelona es una ciudad comprometida con la transformación educativa. Trabajamos por una educación orientada hacia la igualdad de oportunidades, hibridada con los ámbitos de la cultura y la ciencia, y vinculada a una red de instituciones y actores del territorio, para afrontar juntos los problemas compartidos y promover la interacción entre las diversas educaciones que confluyen en la ciudad.
La crisis del modelo de educación tradicional en el que se basó el concepto de ciudad educadora continúa hoy tan vigente como en 1990, cuando se celebró en Barcelona el congreso internacional que aprobó la Carta de ciudades educadoras y se fundó la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras.
Seguimos creyendo que hay que profundizar en la transformación de la educación en las ciudades basándonos en cuatro principios: una educación situada territorialmente en barrios educadores; orientada políticamente hacia la equidad, la no segregación y la igualdad real de oportunidades educativas; bien hibridada con los ámbitos de la cultura, la tecnología y la ciencia, y vinculada a una red de instituciones y actores del territorio, para diagnosticar y afrontar juntos las necesidades y los problemas compartidos.
Educación y cultura: reforzando vínculos
En concreto, en este mandato educación y cultura comparten espacio en la estructura política y ejecutiva municipal con el fin de reforzar los vínculos entre los dos ámbitos, incorporar más claramente las prácticas artísticas en el sistema educativo y reforzar la incorporación de las personas mayores a las experiencias educativas, culturales y artísticas de la ciudad.