Se trata de actuaciones complementarias dentro de un mismo centro, como pueden ser las siguientes:
- Plan de pintura. Prevé adecuar y mejorar los espacios educativos de cada centro una vez cada diez años para mantenerlos en las mejores condiciones ambientales.
- Plan de comedores y cocinas. Supone una reforma integral o parcial de cocinas y comedores para poder ofrecer al alumnado una alimentación variada y de calidad en un ambiente agradable.
- Plan de mobiliario. Es un plan de renovación que consiste en retirar los pupitres y las sillas viejos y sustituirlos por otros nuevos para conseguir unas aulas con ambientes agradables que predispongan al alumnado a la mejora de los aprendizajes.
- Plan de patios. Transforma los patios para naturalizarlos y convertirlos en espacios coeducativos y comunitarios y también en refugios climáticos abiertos al barrio de manera sistemática.
- Plan de transición energética. Se busca la mejora de la eficiencia energética, la generación y el consumo de energía verde y el confort térmico interior y exterior impulsando la ventilación natural cruzada y la rehabilitación de fachadas y cubiertas. También se están instalando placas fotovoltaicas en varios equipamientos escolares.
En el marco del Plan de barrios, el Ayuntamiento invierte 5,8 millones de euros en actuaciones en clave de equidad educativa para mejorar equipamientos de los territorios de atención social prioritaria. Paralelamente, se sigue trabajando en las grandes actuaciones y los nuevos equipamientos, como es el caso del Instituto Angeleta Ferrer, que estrenará edificio al inicio del curso 2022-2023, y también en la redacción del proyecto básico y ejecutivo de la Escuela Can Maiol.
La inversión prevista para el 2022 es de 41,8 millones de euros, que asumen las dos administraciones que integran el Consorcio de Educación de Barcelona: el Ayuntamiento de Barcelona (con una aportación de 34.018.523 euros) y el Departamento de Educación (con una aportación de 7.852.026 euros).