En el recibo eléctrico hay ciertos importes, como el del alquiler del equipo de medida, el impuesto sobre la electricidad o el IVA, que no dependen de la persona consumidora. Pero hay otros importes que pueden variar según nuestras decisiones y hábitos de consumo, y que pueden suponer un ahorro en nuestra factura.
Con el objetivo de ayudar a ahorrar en la factura de la luz, la Oficina Municipal de Información a las Personas Consumidoras (OMIC) ha editado una guía donde se recoge información y recomendaciones para personas consumidoras, comercios, microempresas y personas autónomas.
En la guía se dan diferentes recomendaciones que desarrollan estas tres principales:
1. Revisar el contrato con la empresa comercializadora
2. Ajustar la potencia contratada a las necesidades
3. Optimizar el consumo energético
Respecto a la optimización del consumo energético, se pueden encontrar toda una serie de consejos que ayudarán a rebajar la factura de la luz, como por ejemplo:
1. Usa la discriminación horaria
2. Elige electrodomésticos eficientes energéticamente
3. Omite el stand-by
4. Pásate al led
5. Aísla tu vivienda
6. Ahorra en calefacción y aire acondicionado
7. Lava con agua fría
8. Regula la temperatura del calentador y la nevera
También es muy importante conocer las diferentes franjas horarias que hay (punta, llana y valle).
- El periodo punta tiene el precio más elevado, de las 10 a las 14 h y de las 18 a las 22 h, de lunes a viernes no festivos.
- El periodo llano tiene un precio menos caro de las 8 a las 10 h, de las 14 a las 18 h y de las 22 a las 24 h.
- El periodo valle tiene un precio reducido y comprende las horas nocturnas (de las 24 a las 8 h), y todas las horas de sábado y domingo y festivos.
Podéis acceder a la guía a través de este enlace.