En la séptima edición de este sondeo realizado a través de la Oficina Municipal de Datos (OMD), se ha entrevistado presencialmente, entre el 18 de noviembre y el 23 de diciembre de 2021, a 1.500 personas de entre 16 y 75 años.
La satisfacción con la propia vida obtiene una nota media de 7,9 sobre 10. La familia, el desarrollo personal, los estudios, entendidos como herramienta de crecimiento personal, los amigos, el trabajo y el tiempo libre son, en este orden, los aspectos más importantes para la ciudadanía de Barcelona.
Los problemas sociales que más preocupan son el paro, las condiciones de trabajo y la exclusión social (pobreza y desigualdad).
En cuanto a los valores, destaca la defensa de la igualdad, que aumenta hasta situarse casi en el mismo porcentaje que la libertad, con un 73,3 % y un 74,7 %, respectivamente, por encima de la seguridad (39,1 %) y la privacidad (12,3 %).
Hay una sanción unánime a la violencia, la guerra o el castigo físico a los niños, y al mismo tiempo la mayoría de los encuestados piensan que vivimos en una sociedad violenta. Y, aunque se mantiene mayoritariamente, disminuye del 70 % al 65 % el rechazo a la pena de muerte.
Una sociedad mayoritariamente progresista
Se confirma el apoyo creciente al movimiento feminista, que llega al 72 %, frente al 56 % en el 2014. También se observa, especialmente entre las mujeres encuestadas, una progresiva toma de conciencia respecto a las situaciones de discriminación que sufren las mujeres en el ámbito laboral y familiar.
Por otra parte, se observa una mejora en la percepción de la inmigración. Solo un 5,9 % de los encuestados mantienen que la presencia de personas migrantes tiene un impacto negativo. En cambio, ocho de cada diez personas entrevistadas opinan que la inmigración contribuye al desarrollo económico y el 81,7 % considera que la convivencia de gente de costumbres y tradiciones diferentes es mejor para el país.
Crece también la conciencia animalista: los movimientos de defensa de los animales se sitúan en primer lugar, con un 92,7 %, por encima incluso de los movimientos ecologistas y pacifistas.
Con respecto al sentimiento religioso, aumenta el porcentaje de personas que se consideran no creyentes o agnósticas, que pasa del 18,1 % al 54,7 % en los últimos 25 años.
Desconfianza en la política, las instituciones y los medios
La encuesta constata que la mayoría de la ciudadanía barcelonesa se sitúa a la izquierda del espectro político, pero también revela que está cada vez más alejada de la política, un 57,5 % de las personas encuestadas están poco o nada interesadas en ella.
Disminuye la confianza también en los partidos políticos, con un 90,9 % de encuestados que declaran tener poca confianza en ellos o ninguna. El resto de instituciones en que menos confían los barceloneses y barcelonesas son la monarquía, la iglesia, la banca, las grandes empresas y el Gobierno del Estado.
Los medios de comunicación siguen perdiendo credibilidad, tanto la prensa como la televisión. Destaca también el aumento de la desconfianza en las redes sociales en internet, con un 84,9 % frente al 61,8 % del 2014.
Más esperanza en la ciencia y más protección del planeta
El impacto de la pandemia de la COVID-19 ha incrementado la confianza de la sociedad barcelonesa en la ciencia y la tecnología, como base para mejorar la vida de las personas, ahora y en el futuro. Sin embargo, existe la convicción de que hará que se pierdan puestos de trabajo.
Las personas encuestadas priorizan, con un 75 %, el medio ambiente por encima del crecimiento económico, con un 21 %. Se observa un consenso respecto a la necesidad de impulsar acciones urgentes en materia de emergencia climática. El 71,7 % cree que hay que actuar urgentemente y hacer todo lo que haga falta.
Consulta todos los datos de la Encuesta de valores sociales del 2021.