La mejora de la calle de Pelai ha permitido añadir unos 1.500 metros cuadrados más para los peatones, una demanda del vecindario y los comercios de la zona.
¿Cómo es ahora la calle de Pelai?
Tramo pl. Universitat – Balmes:
- Un carril bus y un carril de circulación de 30 km/h y de uso también para bicicletas, situado al lado de la nueva acera, que se ha ampliado de 5,5 metros a 9,35 metros.
Tramo Balmes – pl. Catalunya:
- Un carril bus, dos carriles de circulación de 30 km/h y de uso también para bicicletas y uno de servicios, junto a la acera, que se ha ampliado de 5 metros a 8,85 metros.
Las obras se ya se han terminado y han tenido un coste de 37.589 euros.
En la segunda fase, en septiembre, se creará también un nuevo paso de peatones que permitirá cruzar de la acera del lado de Llobregat de la calle de Balmes a la acera del lado de montaña de la calle de Pelai. Está previsto que la segunda fase se termine en noviembre.
Urbanismo táctico: para soluciones urgentes e innovadoras
La ampliación se ha realizado pintando una señalización horizontal característica con formas identificables y asimiladas por la ciudadanía como es la loseta (panot), uno de los símbolos más claros de la ciudad. También se ha incorporado una señalización con el nombre de la calle y pictogramas de peatón en diferentes puntos de la vía.
La transformación de la calle de Pelai se añade a las actuaciones de urbanismo táctico que se han ejecutado a causa de la situación generada por la emergencia sanitaria por la COVID-19 y que han permitido ganar zonas para peatones, mejorar la circulación del transporte público y favorecer los desplazamientos en bicicleta.
Son intervenciones provisionales en el espacio público que permiten actuar con rapidez y se acaban de ajustar con la experiencia antes de consolidarse con elementos permanentes.