En marcha la campaña de prevención de incendios forestales del ámbito metropolitano

01/06/2022 - 13:44

Nos acercamos a los meses con mayor riesgo de incendio y se inicia la campaña de prevención activa en el Área Metropolitana de Barcelona que se alargará hasta finales de agosto.

La principal actuación del dispositivo es la vigilancia activa sobre el territorio con la función de alertar precozmente de una columna de humo y avisar a los servicios correspondientes para apagar el fuego y evitar su rápida propagación. La operativa está formada por 13 torres de vigilancia (9 gestionadas por el Consorcio del Parque de Collserola y 4 por la Diputación de Barcelona), un equipo de apoyo móvil que patrullará por los diferentes caminos del parque y una central de comunicaciones situada en la sede de los servicios técnicos del parque. Este dispositivo entra en funcionamiento en los meses de mayor riesgo, de junio a agosto. Mientras está activo, funciona todos los días de la semana en horario de mañana y tarde y trabajan 32 personas.

La campaña de este año, por el momento, se inicia con unas condiciones meteorológicas no muy favorables. El balance hídrico es negativo, y en lo que va de año sólo han llovido 117 mm, un 37% menos de lo previsto.

Esta serie de medidas responden a la llamada ‘prevención activa’ de incendios forestales, pero también hay una serie de intervenciones -enmarcadas en la prevención pasiva de incendios- que se han llevado a cabo este invierno. Destacan:

  • Clareo de las masas forestales, corte de árboles peligrosos, desbroce selectivo y mantenimiento del sotobosque: o Finca de Hogares Mundet (Barcelona): en colaboración con el titular de la finca y la Diputación de Barcelona en un terreno de 4,89 Ha o Fuente de Santa Eulalia y Torrent de Sant Genís.
  • Actuaciones forestales en lugares estratégicos para la prevención de incendios o Turó de Valldaura- Turó del Trac (Barcelona), en una superficie de 2,5 Ha o Can Montmany (Sant Cugat del Vallés-Valldoreix).
  • Actuaciones de clareo en repoblaciones, de los años 60 y 80, de pino piñonero, pino pino y pino carrasco en la zona de Montbau (Barcelona), en las Fatjones y en la colina de en Corts (Sant Just Desvern).
  • Inicio de una prueba piloto para introducir rebaños en Barcelona, ​​que se añaden a los existentes en otros municipios del Parque.
  • Mantenimiento de las franjas perimetrales de urbanizaciones y núcleos urbanos, en colaboración con distintos ayuntamientos (400 Ha).

Existen dos acciones esenciales para que los medios de vigilancia y lucha contra incendios forestales puedan circular con seguridad:

  • Mantenimiento de la vegetación adyacente en 82,5 km de caminos de la red viaria del Parque Natural, lo que ha supuesto un total de 50,5 ha de desbroces en diferentes anchuras.
  • Mantenimiento periódico del firme del 50% de los caminos de la Red Viaria Básica. Se han arreglado 107 de los 210 km totales.

Estas actuaciones se llevan a cabo principalmente durante los meses de otoño e invierno, época en la que la vegetación está en un estado más latente y por tanto se puede recuperar mejor de los desbroces o talas. Además, se evitan los trabajos forestales durante el período de nidificación de pájaros, especialmente rapaces.

Media de los últimos 30 años: menos de una hectárea quemada por incendio

Las características del Parque y la alta frecuentación implican un número considerable de fuegos, pero la superficie quemada es poco relevante gracias a la rápida detección y actuación de los bomberos, demostrando la eficiencia del dispositivo desplegado. La media de hectáreas quemadas por incendio en los últimos 30 años es de 0,74. Esta cifra se reduce a menos de la mitad si tomamos la última década: en los últimos 10 años se han quemado 0,30 ha por incendio.

Gestión forestal y prevención de incendios: uno de los pilares del nuevo Plan Especial

El nuevo Plan especial de Collserola (PEPNat), aprobado definitivamente en abril de 2021, establece directrices en la gestión del territorio para incrementar la resiliencia del Parque Natural y la estabilidad del bosque frente a los incendios. En este sentido, el Plan realiza tres propuestas: fomento del mosaico agroforestal para luchar contra el abandono agrícola; corresponsabilidad y cogestión en las fincas privadas y creación de un espacio funcional -es decir, una zona de transición entre los límites del parque y las zonas urbanas- que minimice los impactos negativos.