El Plan de adolescencia y juventud, presentado en el Pleno del 30 de junio de 2017, constituye el instrumento fundamental de actuación que garantiza los derechos de las personas jóvenes y tiene como objetivo fomentar su autonomía. Esta misión se desarrolla en una estructura de cuatro grandes principios rectores de actuación: la promoción de la emancipación juvenil, el protagonismo de los jóvenes en la transformación social, la concepción integral del bienestar y el territorio accesible y sostenible para vivir.
El Plan de adolescencia y juventud 2017-2021 se cierra con 180 medidas ejecutadas en el año 2021 a través de 362 indicadores, un 71,9 % de los indicadores en situación consolidada o con el proyecto acabado, un 17,1 % (25) de los indicadores no han pasado del estadio iniciado y un 6,9 % (10) han quedado como no iniciados. Además, siete acciones se han desestimado. Los últimos dos años ha aumentado el número de indicadores por la incorporación de nuevas acciones planteadas en la medida de gobierno “La juventud en la cabeza 2021-2022”, presentada en marzo del 2021.
Con respecto a los ámbitos y según la nota media, la mayoría quedan por encima del 4 y solo el espacio público y la transición ecológica han acabado por debajo de la nota de corte (3,5). Este último año destaca la subida del empleo, que ha acabado siendo el ámbito del plan más relevante, con una nota media de 6,4. En segundo lugar está el ámbito de los deportes, con un 6,1, y la igualdad y las diversidades, con un 6.
En las concreciones, destacan acciones como la orientación y el acompañamiento en el trabajo, la superación del 30 % de reserva de vivienda de protección oficial (adjudicando el 36,5 %), la ampliación de los servicios de escucha emocional y la labor de los servicios Infojove.