La activación de estas medidas se producirá después de haber analizado, durante las últimas semanas, los niveles de ruido registrados en diferentes plazas y calles de la ciudad mediante el uso de sonómetros. Los resultados obtenidos muestran que en los puntos analizados se superan en 3 decibelios los límites permitidos de noche de manera continuada.
En concreto, se han medido los niveles de ruido en la calle de Enric Granados, la plaza de George Orwell, la calle de Joaquim Costa, la calle del Almirall Churruca, la rambla del Poblenou, la calle de Rogent, la calle de la Allada-Vermell, la calle Nou de la Rambla, la plaza de Osca, el triángulo lúdico y las plazas del Sol, de la Virreina y de la Revolución.
Los datos obtenidos harán posible que se puedan considerar estos espacios como zonas acústicamente tensionadas en horario nocturno (ZATHN) y permitirán aplicar planes de reducción de la contaminación acústica adaptados a las necesidades específicas de cada caso.
La implantación de las ZATHN forma parte del Plan de medidas contra la contaminación acústica 2022-2030, que prevé una serie de actuaciones con el fin de reducir el impacto de la contaminación acústica a Barcelona.
Nuevas comprobaciones en otros lugares
Además de las zonas mencionadas, está previsto comprobar el ruido con sonómetros en otras plazas y calles de la ciudad, como los jardines del Mediterrani, en Sants-Montjuïc, y la calle de Hilari Salvadó, en Ciutat Vella.
El objetivo es medir los niveles acústicos de noche en estos puntos para comprobar si se superan los límites legales y si los distritos tienen que aplicar también planes específicos.
Otras zonas donde ya hay instalados sonómetros y se ha comprobado que se superan los niveles de ruido son la calle de Blai, en Sants- Montjuïc; la calle de Manuel Ribé, en Ciutat Vella, y las plazas del Diamant, del Raspall, de Joanic y de la Vila de Gràcia.
Una revisión actualizada a la realidad acústica
En estos momentos se está trabajando en la revisión del mapa de capacidad acústica de la ciudad y el establecimiento de los umbrales de ruidos permitidos. Se trata de realizar un reconocimiento, planteando cuál son los usos de cada tramo de calle y, por lo tanto, los objetivos acústicos a alcanzar.
El nuevo mapa de capacidad acústica de Barcelona quiere ser más realista, actualizado y adaptado a la realidad de la ciudad.
También quiere responder mejor a las necesidades de los vecinos y vecinas, gracias a la creación de zonas urbanas tranquilas (ZUT), para asegurar el mantenimiento de los buenos niveles acústicos.
Una campaña de sensibilización
Los trabajos de análisis de los niveles de ruido y las medidas para limitarlos se están desarrollando paralelamente a la campaña de sensibilización para reducir el ruido nocturno “De noche, respect” y a la presencia de informadores en las calles y las plazas.