Durante el mes de diciembre se ha puesto en marcha una campaña de sensibilización e información en todos los distritos de la ciudad para concienciar a la ciudadanía de la importancia de cambiar los hábitos hacia las palomas y evitar darles comida.
Más de 230 personas alimentan palomas en la ciudad
Gracias a un estudio elaborado durante el año 2024 se ha constatado la presencia de 234 grandes alimentadores y alimentadoras de palomas en 251 espacios de la ciudad. Se consideran grandes alimentadoras las personas que les dan más de 2 kilos de comida al día. A raíz de este dato, se ha llevado a cabo una acción de concienciación a través de informadores e informadoras.
Además, también se conciencia a los alimentadores espontáneos, los que comparten su comida o dejan caer migas, y pasivos, que abandonan en la calle comida para llevar.
Es en el distrito de Ciutat Vella donde se concentran los puntos de mayor conflicto y donde más se ha incidido para evitar la proliferación de estas acciones, que suponen también un problema para las propias aves.
Las consecuencias de la sobrealimentación
La población de palomas puede triplicarse o cuadruplicarse como consecuencia de un exceso de alimentación. Puede suponer estrés entre las aves por amontonamiento o posibles peleas y facilita la transmisión de enfermedades. Además, alimentar a las palomas perjudica también la higiene en la ciudad, genera suciedad y favorece la presencia de insectos o múridos, como las ratas.
Un paso más en el control efectivo de la población de palomas
Reducir el alimento antropogénico es solo una de las acciones para llevar a cabo un control efectivo de la superpoblación de palomas. La estrategia municipal consiste en dos líneas más de trabajo destinadas a reducir la fertilidad de las palomas a través de la comida, con métodos anticonceptivos con nicarbacina, y dificultar su nidificación.
Finalmente, la expulsión de palomas a partir de la halconería se está llevando a cabo por medio de una prueba piloto en los entornos del Camp Nou, como una herramienta disuasiva puntual que emula la existencia de un depredador en la zona para evitar que grupos de palomas se establezcan en ciertos espacios.