Estos criterios de sostenibilidad quedan recogidos en todos los aspectos del nuevo contrato que se ha adjudicado y que cuenta con un presupuesto de 10,6 millones de euros. Más concretamente, se utilizarán morteros de cal y pinturas de bases naturales, y se evitarán así los morteros de pórtland y las pinturas de bases plásticas. Además, se reutilizarán maderas y se reciclarán materiales recuperados de otras obras como, por ejemplo, la piedra de Montjuïc, vigas de madera y pavimentos hidráulicos.
Las actuaciones de conservación y mantenimiento de los próximos cuatro años se han dividido en cuatro lotes diferentes: el Park Güell, los edificios, el Monasterio de Pedralbes y los monumentos. Este último es el que recibirá el mayor presupuesto. La razón de ello es que Barcelona tiene más de 1.500 elementos y conjuntos escultóricos que requieren una constante dedicación para conservarlos, a causa del envejecimiento propio, las afectaciones climatológicas, la contaminación, el vandalismo o la calidad del agua de las fuentes ornamentales, entre otros.
¿Qué monumentos, conjuntos arquitectónicos y edificios municipales se beneficiarán de este proceso de mantenimiento?
Entre los monumentos que se mejorarán próximamente siguiendo los criterios de sostenibilidad definidos, hay el Arco de Triunfo, el monumento a Colón, el de Rafael Casanova y el de la sardana, en Montjuïc, que se restaurará de forma integral. Por otro lado, en los próximos días finalizará la rehabilitación de la escultura de David y Goliat en la Vila Olímpica.
La partida destinada a los edificios de propiedad municipal protegidos por el catálogo patrimonial prevé actuaciones de mejora en la sede consistorial de la plaza de Sant Jaume, en el Palacete Albéniz, el templo de Augusto, la muralla del Centro Cívico Pati Llimona y las torres Venecianas.
Finalmente, este nuevo contrato de mantenimiento de los monumentos y el patrimonio histórico de la ciudad también supondrá una mejora de las condiciones laborales de los operarios y restauradores, con respecto al sueldo, que se fijará por encima de los mínimos que marcan los convenios y colegios profesionales respectivos, y con respecto a la especialización de los trabajadores y los jefes de obra, con el fin de aumentar la eficiencia y la calidad de los trabajos que se llevarán a cabo.