Paula, Ruth y Roger tienen derecho a una vida independiente

01/12/2020 - 21:04

Barcelona aprovecha la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre, para reivindicar sus derechos en todos los ámbitos de la vida, poniendo el foco en el derecho a vivir de manera independiente y a ser incluido/a en la comunidad.

Queremos concienciar a la ciudadanía de la importancia de seguir trabajando para que las personas con discapacidad alcancen este derecho plenamente y en igualdad de condiciones y hacer patente el camino que todavía queda por recorrer.

En la medida en que garantizamos el derecho de las personas con discapacidad a desarrollar y disfrutar de su propio proyecto vital de forma libre y autónoma, vamos avanzando en el objetivo último que pretende alcanzar la Agenda de Desarrollo 2030; ‘no dejar a nadie atrás’, en el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y en la construcción de una ciudad más justa e igualitaria.

Vídeos de sensibilización entorno a la vida independiente

Se han realizado tres vídeos de sensibilización donde se explican historias de aprendizaje de autonomía personal, para romper estigmas y reivindicar el derecho a una vida independiente.

Roger, Ruth y Paula explican su paso por un piso de aprendizaje para una vida independiente, un proyecto piloto dirigido a personas con discapacidad intelectual impulsado por el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad conjuntamente con el Distrito de les Corts del Ayuntamiento de Barcelona, la Plataforma de Entidades de Personas con Discapacidad de les Corts y la Coordinadora Pro-personas con Discapacidad de les Corts que se inició a finales del 2018. El proyecto ha contado con dos pisos cedidos por el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad en los cuales han convivido siete chicos y chicas.

El objetivo era ofrecer a las personas con discapacidad una primera experiencia de convivencia fuera del domicilio familiar, con apoyo profesional personalizado, para prepararlas y formarlas en la adquisición de habilidades y competencias, potenciar su autonomía y su inclusión social. Estos pisos pueden ser un trampolín para hacer realidad su proyecto de vida independiente en un futuro.

Roger, Ruth y Paula nos explican, en primera persona, las inquietudes, las emociones y los retos de este proceso de aprendizaje en tres momentos diferentes, antes de la situación de pandemia.

‘Roger tiene derecho a una vida independiente’

Roger nos explica la salida del domicilio familiar para ir a vivir en unos de los pisos de aprendizaje para la vida independiente. Roger siempre ha dicho que quería vivir de manera independiente.

Después de vivir en el piso, en el mes de marzo de este año, Roger ya vivía solo en una vivienda social de inclusión gestionada por una entidad que también le proporciona un servicio de apoyo a la espera de disponer del Servicio de Asistencia Personal de Barcelona (SAP-BCN) que ha solicitado.

‘La Ruth tiene derecho a una vida independiente’

Ruth nos explica la llegada y la adaptación a su nuevo entorno. Ha hecho un aprendizaje personal, se ha empoderado y ha decidido emanciparse del hogar familiar.

‘La Paula tiene derecho a una vida independiente’

Paula nos muestra un ejemplo de cómo se organizan las personas que viven en los pisos para hacer las tareas de la vida cotidiana, en este caso como hacer la compra. Paula ha podido iniciar su aprendizaje de autonomía en las actividades de la vida diaria, desde prepararse el desayuno a saber como hacer la lista de la compra, llegar a acuerdos con sus compañeros y compañeras de piso, tratándose de igual a igual, o ir a comprar en el supermercado.

Con la llegada de la situación de pandemia, Ruth y Paula tuvieron que volver, temporalmente, a vivir con sus respectivas familias, aunque en breve está previsto que puedan dar el salto a un piso de autonomía definitivo gestionado por una de las entidades y donde podrán vivir tanto tiempo como quieran.

El derecho a una vida independiente

El artículo 19 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce su derecho a vivir de forma independiente y a ser incluidas en la comunidad. El artículo se basa en el principio fundamental de los derechos humanos que dice que todos los seres humanos nacen iguales en dignidad y en derechos y que todas las vidas tienen el mismo valor.

Por lo tanto, se reconoce este derecho a todas las personas con discapacidad sin excepción, con independencia de cuál sea la tipología de su discapacidad y su grado de afectación. Ni la privación total o parcial de cualquier grado de capacidad jurídica ni el nivel de apoyo necesario se pueden alegar para negar o limitar el derecho de las personas con discapacidad a la independencia y a vivir de manera independiente en el comunidad.

El artículo contiene dos conceptos: el derecho a vivir de manera independiente y el derecho a ser incluido o incluida a la comunidad. El derecho a una vida independiente hace referencia a una dimensión individual, como un derecho a la propia emancipación y a la libre determinación, sin denegación de los accesos ni de las oportunidades y el derecho a ser incluido o incluida en la comunidad implica una dimensión social, es decir, el derecho positivo a crear ambientes y entornos inclusivos.

La vida independiente implica que la persona con discapacidad o diversidad funcional:

  • Escoge libremente su proyecto de vida y se le reconoce el derecho a hacerlo realidad. Es la persona con discapacidad o diversidad funcional quien decide qué quiere hacer y qué no quiere hacer en todos los ámbitos de su vida.
  • Se le reconoce su capacidad de tomar decisiones, según sus propias normas y preferencias.
  • Tiene acceso a un sistema de apoyos que la ayudan a hacer efectivo su derecho a la vida independiente y a su inclusión en la comunidad, como la asistencia personal, la domótica y otras ayudas técnicas para hacer accesible la vivienda, etc.
  • Vive en un entorno físico y comunicativo accesible, de manera tal que puede acceder y disfrutar plenamente de todos los servicios y de todas las instalaciones comunitarias, en igualdad de condiciones.

El Ayuntamiento trabaja para hacer efectivo el artículo 19 de la Convención, a través de proyectos de atención, de apoyo, de vivienda, de inclusión laboral y de accesibilidad que se promueven desde el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad y se trabajan de manera transversal con los departamentos y los distritos de la ciudad.