A lo largo de este mandato, el Distrito de Nou Barris ha centrado buena parte de su acción en la atención a las personas y la gestión de la salud en todas las vertientes, con el objetivo final de mitigar el impacto de la pandemia de la COVID-19.
Así, una dotación económica de ciudad ha permitido disponer de un fondo de contingencia de 35 millones de euros para planes de choque, entre otros el de salud mental, que han hecho posible, entre otras medidas, que el servicio de odontología gratuito para personas vulnerables haya podido atender a más de 3.000 personas, que se instale la futura estación de ambulancia permanente en Torre Baró, o que se haya ampliado el Plan de Barrios en 9 de los 13 barrios del distrito.
Además, la iniciativa Vilaveïna ha atendido 715 personas y, en paralelo, el proyecto Concilia ha prestado 4.200 servicios a 313 familias.
Además, se ha reforzado la programación de actividades de los ocho Casales de Personas Mayores y se ha apoyado su digitalización durante los periodos de cierre. También se han aprobado el Plan de Acción Social y la Medida de Gobierno contra la soledad no deseada.
Lucha contra la brecha digital
Otro esfuerzo importante se ha centrado en la lucha contra la brecha digital existente en el distrito. En este sentido, el programa Connectem Barcelona, que terminó recientemente, ha permitido que 400 familias vulnerables hayan podido acceder a Internet.
Respecto a los equipamientos, las actuaciones se han centrado en construir nuevos o reformarlos. En este capítulo conviene destacar la intervención llevada a cabo con el nuevo Ateneu La Bòbila de Porta, y la construcción del nuevo Casal de Joves de la Prosperitat. Además, se ha dado cumplimiento a la larga reivindicación, plasmada también en los presupuestos participativos, de hacer una rehabilitación estructural de la masía de Can Valent.
Más información, en este documento completo de Balance de Mandato y en el resumen de las actuaciones más destacadas.