El proyecto de urbanización del futuro Parque de Can Batlló se encuentra en periodo de exposición pública, por si alguien quiere formular alegaciones antes de la aprobación definitiva. Entonces se convocará el concurso público para escoger el contratista encargado de las obras de la primera fase, que durarán 14 meses (de enero de 2022 a febrero de 2023 aprox.).
En esta fase, se derribarán por dentro de las naves del bloque 9, respetando las fachadas, como ya se ha hecho en el bloque 12, y se arreglará toda la parte más próxima a las calles Constitución, Parcerisa y la Gran Vía, con la reubicación del área de perros en el centro del espacio y de los huertos comunitarios al lado de la antigua masía de Can Bruixa. Donde estaba el bloque 12 se ubicará una primera zona de juegos infantiles, de las tres que al final habrá en todo el parque, y dentro del bloque 9 semicubierto, un espacio abierto con diversos usos de carácter deportivo.
En una segunda fase, cuando también se haya avanzado en la rehabilitación de las naves centrales y la construcción de nuevas viviendas cooperativas, se acabará de reurbanizar la parte más próxima a la calle Mosén Amadeu Oller y el conjunto de viales y plazas de los entornos. En la esquina de esta calle con la Gran Vía se construirá un parque de patinaje. Y sobre algunas de las antiguas naves se instalarán un total de 3.520 metros cuadrados de placas fotovoltaicas. La segunda fase reurbanizará finalmente 22.900 metros, con una inversión de 12,5 millones.
Todo este proyecto se ha configurado ya a partir de un proceso participativo con el vecindario, que además gestiona más de 13.000 metros cuadrados de espacios cedidos para el uso de diversos colectivos y proyectos, a través de la asociación Espacio Comunitario y Vecinal Autogestionado de Can Batlló.