En noviembre del año pasado se adelantó la hora de cierre de las terrazas de los jardines de al Mediterráneo a las 23 h entre semana, y a la medianoche (0.00 h) los viernes, sábados y vísperas de festivo. Además, se ha trabajado para que los locales pusieran tapones de plástico en las patas de mesas y sillas para evitar el ruido del arrastre, o bien cambiaran las sillas por otras de plástico. Gracias a estas actuaciones, los niveles de ruido nocturno se han reducido más de 5 dB(A). Es la reducción más importante alcanzada en todas estas zonas acústicamente tensionadas en horario nocturno (ZATHN).
Los otros ámbitos donde se han aplicado estas medidas han sido:
- Enric Granados, al Eixample, dónde se ha podido constatar una reducción de ruido en periodo nocturno de entre 2 dBA en el tramo superior de la calle y de hasta 5 dBA en el tramo inferior.
- En Ciutat Vella, el ruido ha disminuido por encima de los 2dB(A) en el ámbito de las calles de Joaquim Costa, La Paloma y entornos, y hasta 3,5 dB(A) en la plaza de George Orwell.
- En las plazas de Gràcia, la reducción del ruido ha estado más moderada, entre 1 y 2,5 dB(A). El estudio de evaluación de este ámbito ha constatado la necesidad de seguir desarrollando medidas orientadas a disminuir el nivel sonoro durante la noche.
Actualmente, se están elaborando los planes específicos de medidas de reducción del ruido nocturno en diferentes ámbitos, como la zona denominada Triángulo lúdico, en el Poblenou; la calle de Allada
Rojo y la plaza de Sant Cugat, en el Born; la calle de Miquel Pedrola i Alegre, en la Barceloneta, y la plaza de la Virreina, en Gràcia. También se está elaborando la diagnosis en los ámbitos de la calle de Rogent, en el Clot; en los ejes de nuevo de la Rambla, Blai y Blesa, en el Poble-sec; y a las calles de Tusset i Aribau, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
De forma paralela al despliegue de estas medidas de reducción del ruido, se continúa trabajando la redacción de los planes específicos en la nueva Zona Acústica de Régimen Especial (ZARE) del paseo del Born y de las que ya existen en los distritos de Gràcia y Ciutat Vella.
El ruido afecta la salud
El ruido es el segundo factor ambiental que más impacta en la salud de la población, justo por detrás de la contaminación del aire. En el caso de Barcelona, según las estimaciones hechas por la Agencia de Salud Pública (ASPB), más de 210.000 personas sufren una molestia intensa (afectación emocional, psicológica y social severa) y más de 60.000 personas viven un trastorno grave del sueño. En los casos más graves, el ruido puede incidir también en la aparición y agravamiento de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Los datos de la Encuesta de Salud de Barcelona 2021, hecha también por el ASPB, apuntan igualmente que el 55% de la ciudadanía de Barcelona considera que su barrio tiene mucho ruido y el 18% declara tener una molestia intensa durante la noche debida al ruido del ocio en el interior de su domicilio. Adicionalmente, el 15% de las personas adultas de la ciudad aseguran que se despiertan más de una noche a la semana por culpa del ruido. Las prevalencias varían de forma notable según el distrito: Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y el Eixample son los tres distritos que presentan peores indicadores en el estudio.