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Así será la calle del siglo XXI

El modelo de calle del siglo XXI que se ha diseñado y que se implantará en todos los ejes verdes de la Supermanzana Barcelona significa un cambio de paradigma respecto a cómo se había concebido hasta ahora la urbanización del espacio público: implica pasar de calles pensadas para los coches a calles pensadas para las personas, invirtiendo del todo las prioridades y los usos.

Este nuevo concepto de calle tiene los siguientes ejes principales:

  • Fomento de la vida en la calle: los ciudadanos en el centro.
  • Innovación: diseño de una nueva infraestructura ambiental.
  • Reactivación económica: estímulo al comercio de proximidad.

La concreción de estos ejes se traduce en una serie de características básicas vinculadas a los usos, la movilidad, el verde, la accesibilidad, el mobiliario y el alumbrado. Sumados, conforman un eje verde que promoverá la apropiación de la calle por parte de las personas, con más vida familiar, comercio de proximidad y menos contaminación y ruido.

Este modelo de calle es el resultado del concurso de ejes verdes que el Ayuntamiento convocó recientemente. El ganador del concurso, conjuntamente con los tres siguientes clasificados y la coordinación de la Oficina Técnica Supermanzana Barcelona, han trabajado conjuntamente para crear este modelo. Además, se han incorporado las aportaciones de un Consejo Asesor, formado por varios expertos, y de los vecinos y las entidades, en el marco de un proceso participativo que continúa en marcha.

Más información:

Presentación de la nueva calle del siglo XXI (PDF)

Documento completo del Modelo de Eje Verde (PDF)

Las características de la nueva calle

  • Vida en la calle: uso prioritario de la ciudadanía

    Prioridad absoluta de los peatones en cualquier recorrido posible, tanto de paseo, de estancia como de socialización. Los vehículos son agentes invitados: podrán circular en casos excepcionales, a 10 km/h, y sin recorridos rectos, puesto que tendrán que girar a las esquinas.

  • Plataforma única de fachada a fachada y desaparece el asfalto

    Los ejes verdes serán de plataforma única, sin barreras ni divisiones. Se elimina la diferencia de alturas actuales entre la acera y la calzada, y se dedica todo el espacio de la calle al uso social, a las personas. El asfalto desaparecerá y el pavimento principal será el panot, actualizado según los nuevos requerimientos de resistencia. Para identificar edificios patrimoniales, equipaciones o lugares singulares se usará el granet, un material noble que en Barcelona ya se usa en los bordillos.

  • Explosión del verde: del 1% a más del 10%

    Las calles actuales dedican tan solo un 1% de la superficie al verde. Las futuras calles dedicarán como mínimo el 10%, con mucho más protagonismo del arbolado en el paisaje. Se calcula que en los 21 ejes previstos en el proyecto Supermanzana Barcelona habrá hasta 4.000 árboles nuevos. Los árboles ocuparán la parte central de la calle para poder crecer más y conseguir más frondosidad.

  • Una nueva infraestructura ambiental y un subsuelo más fértil

    La calle pasa a ser una infraestructura ambiental que apuesta por la sostenibilidad, la eficiencia y la autosuficiencia energética. Esto se conseguirá pasando de un subsuelo compactado e impermeable vinculado al paso de vehículos, a un subsuelo permeable y fértil que favorezca el crecimiento del verde, de los árboles y la gestión del ciclo del agua. Habrá más espacio para las raíces de los árboles y, por lo tanto, más riqueza y biodiversidad. Se crearán dos nuevas áreas de subsuelo vegetal para la plantación de verde: una de entre 6 y 7 m y otra de entre 2 y 3,5 m. La disposición de las dos franjas será asimétrica para buscar el máximo nivel de sol. Por otro lado, se pasará de un modelo que no hace ningún tipo de gestión del agua de lluvia a un modelo que gestionará el 30%. El agua se recogerá en las áreas vegetales, cosa que favorecerá su infiltración y retención. También se incorporarán sistemas fotovoltaicos para promover la autosuficiencia energética de los ejes verdes por captación solar (la energía se utilizará para el propio consumo de la calle: alumbrado...).

  • Calles accesibles para todos

    La calle será 100% accesible para favorecer el paseo y la estancia de cualquier colectivo, con elementos como encaminadores, botonaduras, semáforos, indicadores de paso, etc. Los pasos de peatones actuales se mantendrán y se creará un nuevo paso de peatones central. El nuevo eje verde garantiza el paso y las necesidades de los servicios de emergencias, bomberos, recogida de basura, limpieza, etc. Además, integrará los contenedores necesarios en cada tramo, e incorporará el nuevo modelo de contenedor aprobado en el nuevo contrato de Limpieza, que es más bajo y disminuye el impacto y las barreras visuales. En cuanto a la carga y descarga, se permitirá en todo el ámbito con control horario y mediante el uso de una app.

  • Un nuevo alumbrado para una nueva atmósfera

    Se pasará de una iluminación pensada para la circulación de vehículos a una iluminación a escala humana. Las nuevas farolas serán más bajas, y se situarán en lugares centrales de la calle, creando una nueva iluminación que favorecerá los usos sociales.

  • Nuevo mobiliario para fomentar los usos sociales

    Para favorecer la vida en la calle y las actividades vecinales, se incorporará más mobiliario urbano. Se colocarán más bancos, fuentes, zonas de juego e incluso mesas. El objetivo es fomentar el uso social de la calle. Se estudiará si es posible que parte de este mobiliario sea móvil. Además, en cada tramo se creará un espacio de estancia y un espacio para el juego infantil.

  • Fomento del comercio de proximidad

    El nuevo modelo también supondrá un factor de reactivación económica, fomentando la vida comercial de fachada a fachada, gracias a la plataforma única y a la desaparición de la barrera que suponen los carriles de circulación, a la vez que se garantiza la carga y descarga, habilitando franjas horarias concretas. Estudios recientes y la experiencia de la Supermanzana de Sant Antoni demuestran que la pacificación de las calles favorece el paseo de la ciudadanía y las compras en los comercios de proximidad: en 2018, año de inauguración del Mercado y la Supermanzana de Sant Antoni, la afluencia de visitantes a la zona de Sant Antoni Comerç se incrementó un 16%, llegando a los 64 millones de visitantes/año.