Desde hace generaciones, Cristina Barbero es una de las personas más conocidas y queridas por los niños de la Barceloneta.

Hablando con Cristina, del Equipamiento Infantil

Miércoles, 20 de diciembre de 2017, 9.30 h

Visitamos el Equipamiento Infantil Barceloneta, situado en el corazón del barrio, que se inauguró en el año 2013 específicamente para el trabajo con la infancia. Desarrolla varios proyectos que ya existían en el barrio y otros que se han concebido especialmente para este espacio.

Cristina Barbero, con más de veinte años de experiencia en infancia y adolescencia en la Barceloneta, es la responsable del equipamiento. Un barrio en constante cambio que aglutina una gran diversidad de procedencias y diferentes estilos de vida. Ella puede dar testimonio de ello por el contacto que mantiene con los más pequeños del barrio y sus familias.

Cristina, ¿qué proyectos desarrolláis en el Equipamiento Infantil?

Tenemos un proyecto para pequeña infancia (bebés de 0 a 3 años), el casal infantil (niños de 4 a 12 años) y el proyecto Franja (adolescentes de 12 a 16 años) en un espacio exclusivo para jóvenes.  El edificio cuenta con un patio exterior, una ludoteca, una cocina para hacer talleres con las familias y varias salas donde se pueden llevar a cabo actividades de plástica y de psicomotricidad.

¿Dónde hacíais las actividades antes de ocupar la sede del Equipamiento Infantil?

Desde el inicio, en 1994, el Casal Infantil estaba en el Centro Cívico Barceloneta, donde teníamos un espacio para las actividades lúdicas de los niños del barrio y de los adolescentes del proyecto Franja. De hecho, somos una parte dentro del proyecto del centro cívico; aunque ahora estamos en el Equipamiento Infantil, la gente del barrio nos sigue llamando el Casal.

¿Cómo se valora el nuevo esplai?

Convivíamos bastante bien en el centro cívico, pero era complicado combinar por salas todo el espacio que necesitaba el casal. Ahora, en el equipamiento, por fin tenemos un espacio que solo es para niños, donde se puede hacer ruido y los niños se pueden mover libremente. A la inauguración vinieron familias y jóvenes que habían sido niños y niñas del casal. Se emocionaron al ver que, por fin, la Barceloneta tendría un espacio adaptado a la infancia en el tiempo libre educativo.

¿Cuál es la filosofía que seguís en el Casal Infantil o en el Equipamiento Infantil?

El Casal Infantil es un equipamiento municipal donde los niños disponen de un espacio con actividades lúdicas durante el curso escolar en horario extraescolar y donde tratamos las emociones y las relaciones, también la educación a través del juego y las experiencias fuera de la educación reglada. Hay familias que apuntan a sus hijos porque necesitan dejarlos en algún lugar seguro mientras están en el trabajo, y hay otra gran mayoría que los apuntan porque quieren que se relacionen y aprendan más cosas.

¿Crees que los niños y adolescentes van incorporando estos valores que transmitís?

Las familias del barrio valoran muy positivamente el trabajo que se hace en el casal. Por ejemplo, las colonias que se hacen, tanto para niños de primaria como para los jóvenes de secundaria, son recordadas año tras año gracias a las intensas vivencias que aportan. A veces, un momento vivido en unas colonias o en un taller en el casal los marca profundamente, y esta es la huella del casal. De generación en generación, cuando los jóvenes nos vienen a ver o nos los encontramos por el barrio, nos recuerdan aquella actividad que tanto les gustó o aquella situación que superaron porque pudieron expresarla.

¿Con qué se encontrarán las familias que quieran llevar a sus hijos e hijas al casal?

Se encontrarán con un espacio para la infancia donde se pueden relacionar con niñas y niños de distintas edades, de todo tipo de familias y procedencias, y donde pueden probar diferentes tipos de actividades.

¿Los niños hacen muchas actividades extraescolares?

Desgraciadamente, conciliar el mundo laboral y el mundo familiar es bastante complicado, y nos encontramos con niños que, después de la escuela, tienen un montón de actividades hasta la hora de llegar a casa con la familia. Nos hemos encontrado con casos de niños que están muy estresados por la cantidad de actividades que hacen y, a veces, ni siquiera tienen tiempo de merendar.

Nosotros, aquí, ofrecemos una hora de acogida antes empezar las actividades, solo para familias que no tienen ninguna otra opción. Preferimos que los niños y niñas estén con la familia ese rato de antes de empezar la actividad.

¿Cómo empezó el proyecto de pequeña infancia (0-3 años)?

Al trasladarnos al nuevo equipamiento, se intentó ofrecer un nuevo espacio para las familias y las invitamos a hablar y dar forma a este nuevo espacio. ¡Mucha gente participó! El proyecto de pequeña infancia (0-3 años) consiste en una sala en abierto con un dinamizador, una vez por semana, que responde a las necesidades y dudas que tienen las familias y les ofrece recursos.

Es un espacio muy dinámico, que varía bastante porque los niños (0-3) crecen muy rápidamente, se establecen relaciones y se comparte qué es la crianza. Tenemos dos grupos, uno por la mañana y otro por la tarde. Están separados por edades para que los más pequeños estén más protegidos. Hemos observado que cada vez vienen más padres. Una vez escolarizados los niños, muchas familias dejan de venir.

¿Cuáles son las actividades que ofrecéis en el Casal Infantil (4-12 años)?

Las actividades van cambiando a lo largo del tiempo; los talleres que se hacen en el tiempo libre están adaptados a la demanda de los niños. Nosotros ofrecemos actividades que en la escuela o en el barrio no se programan para ampliar la oferta y no repetir las actividades. Cuando se acaba el curso, hacemos una valoración y les pasamos una encuesta para saber qué les ha gustado más. Por ejemplo, hace años se ofrecía hip-hop, pero ahora ya no, porque les interesan otras cosas.

¿Y en el proyecto Franja (12-16 años)?

Las actividades que se programan para los adolescentes de entre 12 y 16 años se incluyen en el proyecto Franja. Parece que el proyecto Franja solo llega a los barrios de Ciutat Vella (el Raval, el Gòtic, el Casco Antiguo y la Barceloneta). En otros distritos hay casales de niños y de jóvenes, pero en Ciutat Vella se consideró que había una franja de edad que no eran ni niños ni jóvenes: los adolescentes, que recibieron el nombre de franja.

Es un proyecto al que le tengo especial cariño porque la mayoría de los años que he trabajado se los he dedicado al proyecto Franja de la Barceloneta. Las actividades funcionan igual que en el Casal Infantil, donde se programa una batería de talleres anuales que pueden ser de tipo deportivo y de manualidades, y otros trimestrales que sirven para ir probando varias actividades (como, por ejemplo, fotografía, reparación de bicicletas, danza...). También pueden acceder a la ludoteca del equipamiento, donde vienen a relacionarse y jugar. Se disputan campeonatos abiertos en los que pueden participar adolescentes del barrio (aunque no estén apuntados) o encuentros conjuntos entre los cuatro proyectos Franja de Ciutat Vella con los diversos proyectos de cada uno; se anima a los jóvenes a desplazarse por el distrito porque en la Barceloneta son muy territoriales. ¡Cuando van a la plaza de Catalunya todavía dicen que van a Barcelona!

¿Y los jóvenes de la Barceloneta mayores de 16 años?

Forman parte de las bandas musicales o de los equipos deportivos, estudian o trabajan... Se dice que hay muchos jóvenes que dejan de estudiar, pero hay un gran número que continúan los estudios. Estamos observando que hay muchos jóvenes que optan por estudiar enfermería en el Campus de Enfermería y en el Hospital del Mar. Y que hay una fuerte inclinación por cuidar del otro. Este barrio es un pueblo. Se convive mucho con las personas mayores, con los tíos, con los abuelos; son casas muy pequeñas donde se vive con toda la familia. Se convive con los vecinos, en la calle, como pasaba treinta o cuarenta años atrás; quizás en otras zonas de Barcelona ya no es así o es menos frecuente. Muchos de estos jóvenes se quieren quedar a vivir y trabajar en el barrio, pero con los precios de las viviendas lo tienen difícil.

El Equipamiento Infantil de la Barceloneta es más que un espacio de tiempo libre educativo, es un espacio donde se cuida el desarrollo integral del menor y, por eso, la gente del barrio confía plenamente en él, como si se tratara de la familia.

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