La jornada se desarrolló un año más en los Jardines de Rubió y Lluch y al Patio de los Naranjos de la Casa de la Misericordia, donde se reunieron más de un centenar de participantes, con la presencia de vecindario y entidades de los barrios como el Institut Escola Elisabets, Diàlegs de Dona, Jardí del Pop, Ca la Dona, la Federación de Entidades Filipines Kalipi, la Asociación Grupo Cultural Kudyapi, la Asociación Ágape Intercultural y el Club IPI.
El resultado del esfuerzo conjunto fue una total de 950 kilogramos de naranjas amargas recogidas y listas para reaprovechar.
Estas naranjas, previamente analizadas por la Agencia de Salud Pública, pasarán por un proceso de transformación para convertirlas en la mermelada solidaria bautizada como La Marga. La mermelada será posteriormente distribuida por entidades sociales del distrito a personas que sufren situaciones de pobreza alimenticia o riesgo de exclusión social.
En toda la ciudad han participado en los diversos espigueos casi 600 personas voluntarias y se han podido recoger un total de 5.375 kg de naranja amarga.
Conoce el proyecto
La ciudad de Barcelona dispone de más de 3.300 naranjos, que representan aproximadamente un 1,5% de los 202.000 árboles que pueblan la ciudad. El distrito con más naranjos es Sant Andreu, con más de 1.100 ejemplares. Sant Martí tiene cerca de 500; Gràcia, cerca de 300; Ciutat Vella, unos 200; el Eixample, entorno a 160, y Les Corts, unos 70.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona y con el impulso de Parques y Jardines, se desarrolla esta iniciativa en seis distritos de la ciudad con el objetivo de promover el aprovechamiento de los alimentos, con iniciativas de economía circular y verde que fomentan la participación ciudadana para avanzar hacia un modelo de ciudad más justa y sostenible.
Además, el proyecto incluye acciones de sensibilización más allá de los espigueos. Desde Espigoladors se llevan a cabo una serie de talleres en centros educativos y entidades de los distritos para compartir con los niños, jóvenes y ciudadanía en general la problemática del despilfarro alimenticio e intercambiar reflexiones en torno al derecho a una alimentación saludable y sostenible.
En la edición del 2023, el proyecto contó con la participación de más de 300 voluntarios y voluntarias en los espigueos y se recuperaron y transformaron un total de 2.671 kg de naranja amarga. Se pudieron elaborar 11.400 unidades de mermelada “La Marga” que fueron a parar a entidades sociales de la ciudad.