En el marco del ciclo ‘Barcelona, la ciudad de las 300 lenguas’, se ha presentado recientemente el estudio ‘Diagnóstico de la enseñanza de lenguas familiares en Barcelona’ promovido por el Programa Barcelona Interculturalidad del Ayuntamiento de Barcelona junto con EMIGRA de la UAB y Europa Sin Muros.
El documento pone el foco en el estado de las lenguas comunitarias en la ciudad. En concreto, el informe recoge que en Barcelona, conviven personas de 184 países diferentes y se hablan más de 300 lenguas, aunque son alrededor de ochenta las lenguas mayoritarias. El estudio concluye que la transmisión de las lenguas familiares refuerza la diversidad lingüística de la ciudad y funciona como generadora de redes de apoyo y de espacios de encuentro.
En esta línea, Barcelona cuenta con más de cincuenta proyectos dedicados a la enseñanza de las lenguas de origen diverso. Entre las más enseñadas, destacan el árabe, el urdu o el chino, así como el inglés o el francés. Los espacios de aprendizaje son diversos, como, por ejemplo, los centros educativos, la Escuela Oficial de Idiomas, los centros cívicos o los centros culturales. Una de las iniciativas municipales es el proyecto ‘Lenguas de la herencia’, que se desarrolla en la Escola El Turó y en el Institut Escola Trinitat Nova y se centra en la promoción de la diversidad lingüística y cultural y en la promoción de los derechos de las mujeres en el contexto cultural paquistaní. También, se lleva a cabo en la Biblioteca Les Roquetes, donde se promueve la enseñanza del caló y de la lengua romaní.
El estudio ‘Diagnóstico de la enseñanza de lenguas familiares en Barcelona’ también ha tenido en cuenta el uso de las lenguas en diversos equipamientos municipales, como, por ejemplo, el servicio de préstamo de las bibliotecas de la ciudad donde se han recogido cerca de 130 lenguas diferentes o el Servicio de Atención a Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados (SAIER) en el que se han identificado cerca de una treintena de lenguas.