Ciutat Vella

La ciudad de Barcelona conmemora este viernes el Día Mundial contra el Racismo con diversas actividades organizadas por el departamento de Derechos Humanos y Cooperación del Ayuntamiento para reivindicar la igualdad entre todas las personas, y lo hace desplegando una serie de actividades que buscan hacer frente a los desafíos en este ámbito.

La actividad principal de esta conmemoración será la mesa redonda ‘El racismo en la experiencia maternal: desafíos, resiliencia y apoyo’, un acto que se celebrará el 26 de marzo en el Saló de Cent con mujeres que hablarán de sus vivencias como madres racialitzades. Esta actividad parte del hecho que las madres migrantes y racialitzades se encuentran en una serie de situaciones que necesitan un abordaje específico en ámbitos como la escuela, la atención médica e incluso antes de que sus hijos o hijas nazcan, durante el embarazo.

A través de esta propuesta, se quiere ampliar y enriquecer la conversación sobre la maternidad con un enfoque antirracista, y se quiere reconocer la diversidad en las formas de ejercer la maternidad y visibilizar los retos específicos a que tienen que hacer frente estas madres.

Para asistir al acto, hace falta inscripción previa, Informate aquí.

Otras actividades

Aparte de la mesa redonda, la ciudad acogerá un espacio para la lectura de un manifiesto a cargo del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona y del Consejo Municipal del Pueblo Gitano. Después, la Comisionada de Relaciones Ciudadanas y Diversidad Cultural y Religiosa, Sara Belbeida, presentará el proyecto del Plan Municipal Antirracista, que a lo largo del 2025 desplegará un proceso participativo orientado a la proyección del plan estratégico contra el racismo con previsión de diez años.

Además, Barcelona ha organizado para la ocasión la exposición itinerante “Abrazamos el antirracismo”, que con 32 paneles se basa en las aportaciones de diversas personas activistas, escritoras, poetas, artistas, educadoras e influencers comprometidas con el antirracismo. Esta exposición está pensada para moverse por las bibliotecas y centros cívicos de los barrios de toda la ciudad. Por otra parte, en el marco del Día Mundial Contra el Racismo se han organizado talleres para niños y jóvenes que parten de la cápsula “Hablamos de racismo en las escuelas“.

También en el ámbito educativo, la ciudad tiene la guía pedagógica “Hablamos de racismo en las escuelas” y la “Guía para la incorporación de la perspectiva antirracista en los materiales educativos”, aparte del Protocolo de actuaciones ante situaciones de discriminación por racismo de la Barcelona es una ciudad declaradamente antirracista que acogió el pasado diciembre el Foro Contra el Racismo y la Discriminación de la UNESCO, que impulsó la creación de una Alianza Global antirracista desde la capital catalana, y reunió a más de 140 líderes políticos, activistas y expertos procedentes de 85 países de todo el mundo.

En este contexto, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja para consolidar a un modelo de ciudad abierta, donde se reconoce la diversidad y se fomenta el diálogo intercultural, comprometida con la justicia social y la defensa de los derechos humanos. Dispone desde hace más de 25 años de una Oficina por la no Discriminación y de un Plan de Interculturalidad con 5 ejes de actuación el primero de los cuales se avanzar hacia una igualdad real de derechos, deberes y oportunidades de todas las personas, a partir del compromiso con la no discriminación y la equidad, Cuenta además con un tejido social fuerte implicado en la prevención y lucha contra la discriminación y los discursos de odio que forman parte entre otros de la Red Barcelona Antirumors, pionera al combatir estos discursos. . En esta línea, impulsó el noviembre pasado un programa de 60 actividades reunidas bajo el mensaje: Une tu voz contra el racismo.

Los orígenes de la conmemoración

Esta efeméride conmemora la muerte de 69 personas el 21 de marzo de 1960 a raíz de una protesta contra el apartheid sudafricano. Aquel mismo día se organizó una manifestación pacífica en Sharpeville, Sudáfrica, para protestar contra una ley racista del apartheid.

La ley formaba parte de la “política de segregación racial” creada para limitar los derechos de las personas negras y mantener la dominación de la minoría blanca. De todas las medidas racistas del apartheid, la que concretamente motivó la protesta de Sharpeville era la que obligaba a las personas negras a llevar lo que se denominaba pass. Era un documento que les prohibía el acceso a ciertas zonas, que eran exclusivas para blancos. La población negra sudafricana se organizó para manifestarse de forma pacífica, y la policía de Sharpeville respondió con violencia y abriendo fuego. El resultado fue de 69 personas muertas y alrededor de 200 heridas.

La masacre de Sharpeville, un hecho directamente ligado a la segregación racial, provocó una gran oleada mundial de protestas. Naciones Unidas también condenó la masacre, y el año 1966 la Asamblea General proclamó el 21 de marzo como el Día Internacional para la Eliminación del Racismo. Tres décadas más tarde, cuándo el apartheid ya se había acabado, el entonces presidente sudafricano Nelson Mandela declaró el 21 de marzo el Día de los Derechos Humanos en Sudáfrica.