Las obras en la Rambla hacen aparecer un fragmento de muralla y una puerta medieval
El Portal de Trentaclaus estaba situado donde hoy se encuentra la plaza del Teatre.
Si estos días paseas por la Rambla, intenta imaginar cómo era la parte baja de esta popular avenida en la época medieval. Ahora lo tendrás algo más fácil, pues los arqueólogos han descubierto cómo era la muralla, han encontrado un fragmento nuevo y, con él, una de las antiguas puertas de la ciudad.
Es lo que se conocía como Portal de Trentaclaus (foto: Pepe Herrero), situado en la actual calle de los Escudellers, que cruza la plaza del Teatre, justo ante el Teatre Principal. La muralla se construyó entre finales del siglo XIII y mediados del siglo XIV y, este fragmento de muralla y esta puerta que se acaban de encontrar corresponden al siglo XIV. El portal se conocía como Portal de Trentaclaus, pero también como Portal dels Ollers, puesto que en aquel tiempo trabajaban en la zona muchos maestros alfareros que producían ollas y escudillas.
Los restos del portal se han descubierto durante las obras de mejora de la Rambla y corresponden al cierre original del recinto amurallado a la altura de esta avenida. De momento, continúan las excavaciones, así que no se descarta que aparezcan nuevos hallazgos además de los que han aparecido en el lado mar de la Rambla y en la parte opuesta (plaza de Catalunya) donde también se ha encontrado un pequeño fragmento de muralla.
Las murallas medievales de Barcelona fueron rehechas por orden del rey Pere II El Gran tras una confrontación con fuerzas francesas. Se hizo cargo de las obras (el primero gran proyecto público urbano que gestionaba) el Consell de Cent, que hizo reedificar la muralla, añadiendo a los portales que ya existían (los de Boqueria, Portaferrissa o Jonqueres), otros nuevos, como el Portal Nou, de 1295.
Un nuevo conflicto bélico, esta vez con Castilla, en 1357, decidió al Consell de Cent a mejorar las murallas rehechas durante el siglo XIII, reforzando el perímetro de la ciudad antigua, salvo el Raval. Fue una tarea de gran complejidad, que incluyó incluso el traslado de la riera.
Si quieres hacerte una idea de cómo era el trazado de las murallas y dónde estaban situadas las puertas de la ciudad en época medieval, consulta la Carta Histórica de Barcelona.