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Recogida selectiva
La limpieza del espacio público y la gestión de los residuos municipales que se generan en Barcelona es una responsabilidad del Ayuntamiento. Vista la diversidad de usos y funciones de los edificios, equipamientos y zonas de la ciudad, hay varios tipos de recogida adaptados a las particularidades de cada uno con respecto a volumen y tipologías de residuos: domiciliaria, comercial, mercados, otras recogidas, puntos verdes y voluminosos.
Este modelo actual es fruto de una evolución que ha tenido como prioridad ampliar la recogida segregada de residuos con el fin de reducir la fracción de rechazo e incrementar los residuos recuperados de forma selectiva.
El despliegue progresivo de la recogida de materia orgánica desde el año 2001 para llegar a toda la ciudad (2010), la implantación y mejora de la gestión de la recogida comercial, la implantación de la recogida selectiva en los mercados (papel-cartón y materia orgánica) y la ampliación y consolidación de la red de puntos verdes en la ciudad (fijos y de proximidad: de barrio y móviles) han sido algunas de las principales acciones que han contribuido a ello.
Durante las últimas décadas, la tendencia generalizada en las grandes ciudades ha sido al aumento progresivo de la cantidad de residuos municipales generados, y Barcelona no ha sido una excepción; en el año 2015 nos situamos en las 748.672 toneladas anuales de residuos. La cantidad por habitante fue de 466,6 kg al año (1,27 kg al día), muy por debajo del pico máximo, que llegó a los 563,2 kg por habitante al año en el 2007 (1,54 kg al día). Por tipo de recogida, los residuos de origen domiciliario representaron el 76,60 % (529.223 toneladas); los de origen comercial, el 7,76 %; los de los mercados, el 1,95 %; los de los puntos verdes, el 2,16 %; y los voluminosos, el 4,25 %.
La Estrategia Residuo Cero que adopta el Ayuntamiento se basa en la prevención, la reducción de generación de residuos, la reutilización y la recogida selectiva. En este último aspecto, se quiere incidir especialmente en una mejora cualitativa y cuantitativa de la recogida selectiva y, especialmente, de la materia orgánica.
Por este motivo, el Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha, durante el primer semestre de 2017, un Plan de Sensibilización en cuatro barrios de la ciudad, en los barrios de la Barceloneta, las Roquetes, el Putxet i el Farró y el Guinardó.
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