Marta Carrillo, educadora emocional: Para cuidar bien, te tienes que cuidar tú primero. Como en los aviones, que en caso de emergencia te tienes que poner primero tú la máscara de oxígeno”

esencial de la educación en el desarrollo de las personas y en la construcción de sociedades más justas e inclusivas.

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30/12/2024 - 12:00 h - Sanidad y salud Ajuntament de Barcelona

Para las personas cuidadoras, la educación toma un valor especial, ya que se convierte en una herramienta clave para empoderarse, reconocer la importancia de su tarea y mejorar el bienestar emocional.

Con motivo de esta jornada, hablamos con Marta Carrillo, educadora emocional y para el bienestar especializada en capacitación, educación y entrenamiento en inteligencia emocional, cofundadora y consultora en Cultura Emocional Pública y formadora del taller “Herramientas para vivir con bienestar emocional”, dirigido a personas cuidadoras, tanto familiares como trabajadores y trabajadoras del hogar y los cuidados. La conversación con ella nos ayudará a profundizar en la importancia de la educación emocional y el reconocimiento de los cuidados en nuestra sociedad.

  • ¿Qué es la educación emocional y cómo puede ayudar a las personas cuidadoras en su día a día?

Es el proceso de aprender a reconocer, entender y gestionar las propias emociones, para saber generar relaciones positivas tanto con nosotros mismos como con el resto de personas.

Promueve el bienestar personal y social, desarrollando habilidades para la vida como la autoconciencia, la autorregulación y la comunicación efectiva y afectiva.

  • ¿Qué beneficios pueden tener las personas cuidadoras que participan en el taller de gestión emocional?

Dado que llevamos ya dos ediciones, ahora me puedo permitir hablar de los beneficios que ya han obtenido, con palabras de las propias asistentes, que han manifestado mejoras en su estado emocional diario, han obtenido recursos y herramientas para gestionar de forma más saludable ciertas situaciones de su rol de cuidadoras que antes las sobrepasaban y han aprendido a comunicarse con más asertividad y a poner límites. Además, ¡muchas se han deshecho del pesado sentimiento de culpa!

  • ¿Cómo trabajáis para enseñar a gestionar las emociones y cómo lo aplicáis en el ámbito de los cuidados?

Al principio sentamos las bases del reconocimiento y el autorreconocimiento de la importancia y la valía de su tarea. Después, se dieron permiso para reconocer que su rol, aunque lo sacan adelante con mucho amor, está lleno de retos y situaciones emocionales muy complejas y, a veces, contradictorias.

Con eso como base, pusimos en común, entre todos y todas, las situaciones que más carga emocional y dificultad de gestión conllevan y vertebramos y dedicamos cada sesión a una de esas situaciones, ofreciendo, practicando e integrando en su vida varios recursos para gestionarlas de forma más favorable y saludable.

El encuentro y apoyo colectivo entre personas en situaciones similares y la profunda comprensión entre ellas que a menudo no encuentran en ninguna parte hacen el resto.

  • ¿Por qué es importante que las personas cuidadoras aprendan a gestionar sus emociones? ¿Cómo facilita eso la relación con las personas cuidadas?

Porque eso les permite afrontar mejor las situaciones constantes de estrés y angustia les ayuda a evitar su propio desgaste emocional.

En el grupo ya hemos aprendido que, para cuidar bien, tienes que cuidarte tú primero para no enfermar o desfallecer. Es como en los aviones, que en caso de emergencia tienes que ponerte primero tú la máscara de oxígeno.

Esta buena gestión emocional influye positivamente en la calidad de los cuidados y favorece una relación más efectiva, serena y compasiva con las personas a las que cuidan. La empatía no la menciono ¡porque tienen de sobra!

  • ¿Qué dificultades emocionales suelen tener las personas cuidadoras y qué herramientas les pueden ayudar a superarlas?

Angustia y preocupación constantes; falta o niveles muy bajos de autoestima; tristeza o depresión; enfado, irritación, rabia o ira; falta de motivación o pérdida de ilusión; sentimientos profundos de impotencia y frustración; pérdida de espacios y tiempos propios; soledad y falta de apoyo del entorno; culpa…

En las sesiones trabajamos en dos líneas: ponemos en común y compartimos herramientas y recursos que ya tienen y, después, lo reforzamos con una propuesta de nuevas herramientas que invito a practicar e integrar en su repertorio y en su día a día.

La otra herramienta importantísima es la red que hemos ido construyendo: un grupo de WhatsApp donde, entre sesiones, poder dar y recibir apoyo y en el que compartimos recursos emocionales de todo tipo que nos pueden ser útiles: actividades, entidades de apoyo, jornadas, artículos, bibliografía, etc.

Con todo esto, paso a paso hemos ido construyendo un “botiquín emocional” muy bien equipado.

  • ¿Por qué crees que iniciativas como la Tarjeta Cuidadora son importantes para el bienestar emocional de las personas cuidadoras?

Porque sin alguien que crea en ello y lo haga realidad dentro de las administraciones y diferentes entidades, esto nunca llegaría a las personas que tanto lo necesitan.

Porque sin esa iniciativa, esas personas seguirían en el anonimato y sin más recursos que los propios, que debido a la nula educación emocional que hemos recibido, son muy escasos.

Porque la iniciativa de la Tarjeta Cuidadora ha puesto sobre la mesa un problema social siempre silenciado que tiene raíces muy profundas y que, a la vez, sostiene la sociedad. Y no solo está observando y poniendo nombre y datos al problema, sino que también está construyendo y aportando soluciones.

  • ¿Qué podemos hacer para dar más visibilidad a la tarea de cuidar, sobre todo en el Día Internacional de la Educación?

Si me lo permites, haré alusión a vuestras propias palabras al inicio de la entrevista: “para las personas cuidadoras, la educación toma un valor especial, ya que se convierte en una herramienta clave para empoderarse”.

Dar visibilidad es hacer valer, y ser valoradas y valorados nos empodera.

Esta misma entrevista y otras similares, hablar en todos los medios posibles y en redes sociales, iniciativas como la celebración del Día Mundial de los Cuidados y el Apoyo, como la del equipo de la Tarjeta Cuidadora, son grandes pasos adelante que suman y van generando esta visibilización y sensibilización.

Y, una vez generada, desde las administraciones no debe decaer, al contrario, debe extenderse el ejemplo e irse haciendo extensivo a otras ciudades y municipios.

  • ¿Qué le dirías a una persona cuidadora para animarla a participar en el taller de gestión emocional?

Que se dé el permiso, que decida dedicarse un tiempo muy merecido para ella y que lo pruebe. Según nuestra experiencia, ¡quedará enganchada!

Y si tiene dudas, que pregunte a cualquiera de las personas que ya han asistido o que asisten de forma habitual… Ellas y ellos tienen los testimonios más genuinos sobre lo que pasa y lo que vivimos durante estas sesiones.

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