El aprendizaje de la violencia: poder y patriarcado
“En un mundo dominado por los hombres, el suyo es, por definición, un mundo de poder. Este poder es una parte estructurada de nuestras economías y sistemas de organización política y social; forma parte del núcleo de la religión, la familia, las expresiones lúdicas y la vida intelectual. Individualmente mucho de lo que asociamos a la masculinidad gira entorno a la capacidad del hombre de ejercer poder y control.
No obstante, la vida de los hombres habla de una realidad diferente. Aunque ellos tienen el poder y cultivan los privilegios otorgados por el sexo, este poder está viciado."
Michael Kaufman
Los hombres, el feminismo y las experiencias contradictorias del poder entre los hombres (1994)
Para entender cómo se construye la masculinidad hegemónica y qué papel tiene en nuestra sociedad, es importante entender el contexto patriarcal en el que se desarrolla. Tal y como se detalla en el bloque 1 de sensibilización de este recurso, el sistema sexo-género es un sistema de relaciones que otorga a la sexualidad biológica una identidad y determinados roles en la sociedad a partir de una relación asimétrica. Es decir, una categoría está supeditada a la otra, en este caso, la femenina en detrimento de la masculina.
Este sistema divide a las personas en dos categorías sexuales y les asigna una categoría sociocultural: el género. El concepto de género ha sido profundamente estudiado por los diferentes movimientos feministas, no en vano, puesto que hablar del género como un aprendizaje y desnaturalizar las desigualdades que se derivan de él es uno de los pilares básicos para empezar el camino hacia una sociedad igualitaria.
Las actividades de este bloque permiten trabajar diferentes aspectos de la masculinidad hegemónica y del poder y los privilegios que se derivan de ella. Por eso se tratará especialmente la relación que se establece entre masculinidad y violencia. Finalmente, encontraréis diferentes herramientas para generar alternativas y acompañar a los chicos y a los hombres hacia un nuevo modelo de masculinidad basado en la empatía, la asertividad, las emociones y una vivencia saludable de la propia identidad, libre y respetuosa con el entorno.
A continuación se muestra muy brevemente como este sistema se articula en dos líneas esenciales:
- ¿Cómo tienen que SER los hombres?
- ¿Cómo se tienen que RELACIONAR los hombres consigo mismos y con su entorno? ¿Qué comportamientos se derivan y qué riesgos hay asociados?