La actuación ha empezado esta semana con la eliminación de vegetación herbácea y arbustiva. Seguidamente, se sanean los taludes derrumbando los bloques inestables. Para evitar posibles arrastres accidentales o incluso deslizamientos, en una zona que queda justo por encima del resto del barrio de El Polvorí, finalmente se colocará una malla de acero galvanizado anclada al suelo con barras y pernos.
Desde el verano pasado y a lo largo de este año 2024 se llevan a cabo obras de estabilización de taludes en una docena de ubicaciones de la montaña de Montjuïc. En todas estas vertientes, el objetivo es evitar deslizamientos y desprendimientos, y asegurar el paso de las personas.