Nuevas actuaciones en el marco del Plan de infancia 2021-2030
La actualización del “Plan de infancia 2021-2023. Retos y actuaciones para mejorar las vidas y derechos de la infancia y la adolescencia en Barcelona” introduce un nuevo paquete de actuaciones previstas para el periodo 2024-2027, planteadas a partir de la evaluación de los primeros tres años de aplicación del plan y de las aportaciones y las opiniones de los niños y niñas de la ciudad.
El Plan de infancia 2021-2030. Retos y actuaciones para mejorar las vidas y derechos de la infancia y la adolescencia en Barcelona es la hoja de ruta que establece los principios, los ejes transversales y los retos de ciudad en clave de derechos de la infancia, así como las actuaciones municipales destacadas.
Tres años después de que se implementara, se ha presentado una actualización que vuelve a incorporar la voz de los niños y niñas para definir nuevas medidas, que se han canalizado mediante la Agenda de la infancia y las aportaciones del programa “Hablan los niños y niñas”. La actualización también ha tenido en cuenta la evaluación y el balance de la primera fase del plan.
El resultado es la incorporación de 23 actuaciones en materia de educación, salud, protección ante las violencias y participación infantil para el periodo 2024-2027, con lo que el plan llega a un total de 76 medidas. Entre las nuevas propuestas está el plan Clima Escola, el proyecto de climatización de 170 centros educativos que empezó este verano, y que ya se encuentra en la segunda fase de implementación.
El paquete de nuevas actuaciones también incluye la ampliación de la red de espacios familiares de crianza municipal o la Guía para familias, que quiere dar a conocer las actuaciones de la ciudad en función del ciclo de vida de los niños y niñas con un lenguaje visual y comprensible.
Evaluación de la primera fase del plan
La diagnosis de las acciones de los primeros tres años del plan incluye más de doscientos indicadores, entre los que destacan el cumplimiento del 90 % de las actuaciones previstas, y la consecución parcial del 7 %.
Además, se ha observado que los indicadores que evolucionan más favorablemente son los que tienen relación con la brecha digital, la pequeña infancia, la segregación escolar, la educación posobligatoria y la discapacidad y la atención precoz.
El plan también presta atención especial a la pobreza infantil, las situaciones de vulnerabilidad y el riesgo de sufrir exclusión social: el 50 % de las actuaciones están enfocadas a dar respuesta a estas cuestiones. También tiene en cuenta las desigualdades de género (con un 20 % de las actuaciones), las desigualdades en razón de origen (con un 18,6 % de actuaciones) y las desigualdades por discapacidad (con un 17,1 % de actuaciones).
