A veces, el espacio de ocio y diversión reside en un lugar pensado de forma expresa, como en el caso del Parque de Atracciones del Tibidabo, que empezó a funcionar en 1905. La diversión ya no es improvisada o pública, sino privada y pensada para el consumo. Pero eso no le quita la fuerza que tiene en el ocio de los barceloneses y barcelonesas y en su memoria popular. Una parte muy importante de esta memoria se conserva en el Fondo Fotográfico del Parque de Atracciones del Tibidabo del Archivo Municipal del Distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Se trata de un fondo formado por 10.859 fotografías sobre la historia de la montaña del Tibidabo a lo largo del siglo XX, cedidas por la propia entidad en el 2014 y una parte muy importante de las cuales corresponde al parque de atracciones.