Parece que Barcelona es una ciudad que ha vivido de espaldas al mar. Al menos eso se desprende de su relato más oficial, en el que la identidad marítima de la ciudad queda vinculada estrechamente a la imagen de ciudad de postal. Este es un hecho que las fotografías domésticas permiten revertir, ya que se hace visible el importante vínculo entre los barceloneses y las barcelonesas y el mar, y los usos que han hecho de este a lo largo del siglo XX, como espacio de recreo, de trabajo, vecinal y turístico.  

Las fotografías familiares del Fondo Popular de la Barceloneta, del Archivo Municipal del Distrito de Ciutat Vella, y las del Centro de Documentación de la Marina y la Zona Franca, en el Archivo Municipal del Distrito de Sants-Montjuïc, muestran una intensa vida marítima de la ciudadanía en espacios tan diversos como las playas, el rompeolas, el paseo marítimo, los antiguos chiringuitos o la zona portuaria. El conjunto de imágenes seleccionadas muestran una estrecha relación social y también laboral con el mar; son instantáneas sobre el trabajo marítimo, que invitan a recordar un pasado no tan lejano.