El fotógrafo o la fotógrafa amateur no salen de la nada, sino de un contexto y de un entorno que lo favorece. Entidades como la Unió Excursionista de Catalunya de Sants, el Club Excursionista de Gràcia, el Foment Hortenc o los ateneos populares propiciaron prácticas fotográficas amateurs a partir de sus secciones de fotografía, los concursos fotográficos y las exposiciones. Hay una tradición fotográfica popular en los barrios que es la que origina esta gran riqueza y proliferación de prácticas amateurs, de la que aún queda mucho por descubrir. Se trata de una tarea que convivía entre el interés por el trabajo y el archivo y la preservación de la memoria. Este ámbito está formado por varios materiales, como fotografías, carteles y carnés, que son testimonios de la práctica fotográfica amateur en Barcelona a lo largo del siglo XX.