Preguntas frecuentes
Preguntas frecuentes sobre las palomas
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La sobrepoblación de palomas puede llegar a causar un problema de salud pública, ya que algunas aves pueden sufrir enfermedades o ser portadoras de agentes patógenos que se transmiten a los humanos (zoonosis).
Asimismo, las palomas degradan el patrimonio arquitectónico, el mobiliario urbano y la vegetación. También provocan problemas en los edificios y en las viviendas particulares, en los lugares de almacenamiento de grano y en los jardines (detectan las semillas recién plantadas y se las comen).
En algunas zonas, cuando los cultivos están muy cerca de las ciudades, pueden crear problemas en la agricultura, ya que algunas aves se desplazan a estos lugares para alimentarse.
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Cuando la densidad de palomas en una ciudad supera el número considerado tolerable (por término medio trescientas o cuatrocientas palomas por kilómetro cuadrado, aunque puede variar según las características de la ciudad), se vuelve necesario establecer medidas para controlar la población.
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Para reducir la población de palomas en un lugar determinado, se puede intervenir de formas diferentes que podemos agrupar en las siguientes:
- Modificación del hábitat (reducir los recursos alimenticios, la disponibilidad de agua, los lugares de descanso y los de nidificación).
- Aumento de la mortalidad (captura y eliminación, incremento de los predadores, etcétera).
- Reducción de la fertilidad (eliminación de los nidos o huevos, esterilización, etcétera).
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Hay numerosos métodos de control, pero para elegir uno u otro hay que estudiar la población, en primer lugar, para conocer las variables poblacionales, especialmente las que hacen referencia a la densidad, la reproducción y la migración, así como determinar el área utilizada, los movimientos y las zonas de alimentación, de cría y de descanso.
Solo así seremos capaces de establecer unas medidas de control eficaces. Según si se trata de un control local (problemas muy localizados) o de un control general (problemas presentes en la mayor parte de la ciudad), deben establecerse diversas medidas.
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La paloma es una especie con una estrategia de supervivencia que se basa en compensar su alta tasa de mortalidad juvenil con una tasa reproductiva aún mayor.
Las modificaciones del hábitat desplazan el problema a otras zonas y el aumento de la mortalidad es ineficaz, ya que los individuos que quedan aprovechan los recursos alimenticios y de espacio para aumentar su reproducción. Reduciendo la fertilidad mediante la esterilización se consigue disminuir considerablemente la aportación de nuevos individuos, y la alta mortalidad propia de la especie hace que disminuya la población.
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La nicarbacina está incluida en el grupo de los carbonílicos, que pertenece a los anticoccidianos. Es un complejo equimolecular de 4,4’dinitrocarbanilida (DNC) y de 2-hidroxi-4,6-dimetilpirimidina (HDP).
Se trata de un polvo amarillo pálido, sin sabor ni olor y poco soluble en agua, pero soluble en alcoholes y algunos disolventes orgánicos.
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La nicarbacina es una sustancia que se utiliza desde hace mucho tiempo para el control de la coccidiosis en los pollos de carne.
En gallinas ponedoras, su utilización como coccidiostático ha puesto en evidencia un efecto inhibidor de la función productiva y reproductiva, totalmente reversible, con una reducción de la producción de huevos.
El primer estudio científico sobre el efecto de la nicarbacina en la actividad reproductiva de la paloma fue una experiencia llevada a cabo por el Instituto de Clínica Médica Veterinaria y el Instituto de Anatomía Patológica Veterinaria de la Universidad de Parma por parte de Martelli et al. en 1993.
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Este compuesto produce un desequilibrio hormonal que afecta a la producción (disminución de la puesta) y la calidad de los huevos de manera muy importante.
Provoca lo siguiente:
- Disminución del peso.
- Reducción del grosor del caparazón.
- Despigmentación del caparazón de los huevos de color marrón de las gallinas ponedoras.
- Moteado de la yema. Aparecen manchas blancas a causa del paso de líquido desde la clara hasta la yema, ya que se incrementa la permeabilidad de la membrana de esta última.
La ruptura de la membrana de la yema causa la mezcla con la clara, de manera que se alteran las condiciones necesarias para el desarrollo viable de los embriones. Eso afecta al crecimiento de los polluelos y se cree que también afecta al metabolismo, ya que aumenta la temperatura rectal, por lo que se altera la fecundidad. Se ha observado, además, que ocasiona hipoplasia de las células espermatogénicas y ausencia de células espermátidas.
Los efectos tóxicos en las aves desaparecen cuando se retira el fármaco de la dieta. Por lo tanto, la nicarbacina solo tiene efecto inhibidor de la reproducción en las aves y eso se produce como consecuencia de un efecto secundario, a causa de la administración diaria de una determinada dosis, que desaparece al cabo de cuatro días.
Los dos componentes de la nicarbacina son absorbidos por separado en el aparato digestivo de las aves. La DNC se absorbe con más rapidez, aunque desaparece más lentamente de los tejidos que el HDP. La DNC se elimina fundamentalmente con los excrementos y por eso se utiliza como marcador para el estudio de residuos.
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Para que un medicamento sea registrado y se autorice su utilización en un país europeo, se debe demostrar que es seguro, eficaz y de la calidad y la pureza establecidas, y tiene que estar identificado correctamente e ir acompañado de la información adecuada (Directiva 2004/28/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 31 de marzo de 2004).
Este producto está registrado en Italia y en Bélgica y cumple con la normativa europea. La nicarbacina también está registrada y se comercializa en los Estados Unidos para controlar palomas y ocas canadienses desde el año 2005. Para ser aprobada en los Estados Unidos tuvo que pasar controles exhaustivos por parte de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la cual clasifica su toxicidad igual que la del azúcar (véase EPA Fact Sheet, Nicarbazin Conditional Registration, de noviembre del 2005).
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La nicarbacina se comercializa bajo la denominación comercial de Ovistop y sus genéricos. Se trata de una especialidad medicinal de uso veterinario distribuida por el laboratorio Acme Drugs, SRL (Cavriago, Italia).
El producto dispone de una patente europea y está registrado en Italia y en Bélgica, donde las autoridades competentes lo han clasificado como especialidad medicinal de uso veterinario según lo que establece la normativa reguladora europea, ya que no se ha observado ninguna acción biocida.
La indicación única y expresa para la que ha sido aprobado es anticonceptivo para palomas, y la especie de destino son las palomas urbanas. Se utiliza en el procedimiento de prescripción excepcional establecido en el Real Decreto 1132/2010, de 10 de septiembre, que permite la utilización de un medicamento veterinario, con similar efecto terapéutico, autorizado en otro Estado miembro de conformidad con la normativa comunitaria europea para su uso en la misma especie.
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La nicarbacina se empezó a utilizar en Italia hace quince años. En Cataluña, en el 2004 se hizo una prueba piloto financiada por la Diputación de Barcelona en las localidades de Granollers y Calella, con resultados muy satisfactorios.
Actualmente, se utiliza en Arenys de Mar, Artés, Badia del Vallès, Capellades, Cardona, Cassà de la Selva, Castellar del Vallès, Guissona, Igualada, Molins de Rei, Olesa, La Pobla de Claramunt, Puigpelat, Puig-reig, Ripoll, Sant Quirze de Besora, la Seu d’Urgell, Solsona, Sant Vicenç de Castellet, Vilafranca del Penedès, Alicante y Valencia.
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Según el prospecto del producto aprobado en su registro, la dosis diaria para que la nicarbacina tenga el efecto deseado de reducción de la fertilidad y sirva como método de control es el suministro de 10 gramos de producto por paloma presente en el punto de administración.
El tratamiento se suministrará a las palomas mediante un dispositivo automático de dispensación, del que hay dos modelos según el lugar en que se instale: en la vía pública o en altura (tejados).
Los dispensadores tienen un depósito para el producto, con una capacidad de 30 kilogramos aproximadamente, y un motor que se encarga de dispersar el tratamiento a 2 o 3 metros a la hora programada.
El lugar de instalación de los dispensadores se ha escogido según las zonas que presentan una concentración de palomas más importante, lo que implica que en las proximidades (menos de 300 metros) las palomas ya tienen sus lugares de alimentación y reproducción.
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No. La concentración de nicarbacina del producto es la necesaria para causar el efecto inhibidor de la reproducción, pero hace que sea físicamente imposible consumir la cantidad de producto necesaria para provocar una intoxicación. Tras pocos días sin consumir alimento con nicarbacina, esta sustancia desaparece del organismo.
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La duración del tratamiento con nicarbacina es de ocho meses al año, desde el 15 de marzo hasta el 15 de noviembre. La distribución se llevará a cabo durante cinco días a la semana, de lunes a viernes, a primera hora de la mañana, cuando las necesidades alimentarias de las palomas son mayores.
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El primer año de tratamiento se espera una reducción del 20 o el 30 % (aunque puede haber fluctuaciones según las zonas) y, después de cuatro o cinco años, del 80 % de la población inicial.
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Cuando las palomas ingieren nicarbacina, a diferencia de la progesterona, la metabolizan rápidamente y se disocia en los dos componentes, la DNC, que es el componente activo, y el HDP, que permite que se absorba en el intestino de las aves.
Cuando no forman complejo con el HDP, los agregados de DNC forman partículas demasiado grandes para que las absorba el intestino, por lo que no tienen ningún efecto sobre el animal que consuma la DNC. Eso también ocurre cuando la nicarbacina se disuelve en agua o pasa a la superficie del suelo.
Además, la cantidad de nicarbacina y de sus metabolitos eliminados en el ambiente por una población de palomas tratadas con la dosis indicada resulta cien veces inferior al límite indicado por la normativa europea vigente en materia de environmental risk assessment (ERA), que fija el límite para la mencionada sustancia en 10 microgramos por kilogramo de terreno. La persistencia en el ambiente es limitada a causa de la sensibilidad a los rayos ultravioletas.
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Si un ave de rapiña consume una paloma tratada está ingiriendo la nicarbacina de forma disociada y, consiguientemente, inactiva porque no podrá ser absorbida.
Además, la nicarbacina se absorbe en el ciego del intestino grueso, del que las aves rapaces diurnas carecen o bien es rudimentario.
Aun así, los restos de nicarbacina inactiva que pueda consumir son irrelevantes a causa de la escasa cantidad que queda en los tejidos y en los órganos de las palomas (véase United Nations World Health Organization [WHO], Food & Agriculture Organization [FAO], Joint Expert Committee on Food Additives [JECFA], Evaluation of Certain Veterinary Drug Residues in Food (Nicarbazin). Serie 888, pàg. 66-72. 2000).
Se encontraron las concentraciones de nicarbacina siguientes en palomas tratadas con el producto:
Parte de la paloma Concentración de nicarbacina Músculo, 50 g 0,11 mg Huevo 0,15 mg Piel y grasa, 30 g 0,054 mg Hígado, 20 g 0,14 mg Por lo tanto, un depredador ornitófago consumiría entre 0,30 y 0,45 miligramos de nicarbacina, una dosis veinte veces inferior a la dosis mínima necesaria para que tenga cualquier efecto.
Del mismo modo, el consumo de producto a través del contenido no digerido del buche y los intestinos de la presa también podría considerarse un medio de exposición. Sin embargo, a diferencia de un tóxico, el consumo de una paloma con producto no digerido no constituye ni siquiera una dosis única para un ave de rapiña. Se necesita una dosis y una duración adecuadas para conseguir un efecto anticonceptivo.
Por lo tanto, para una hembra de halcón peregrino de 1.500 gramos se necesita cinco veces la dosis de una paloma de 300 gramos, y tendría que consumir cinco palomas por día.
Además, la dosis debe proporcionarse diariamente, durante un mínimo de cinco días, para conseguir un nivel de anticonceptivo en sangre. Es decir, el halcón tendría que consumir el producto no digerido en el contenido intestinal de veinticinco palomas en cinco días para conseguir el nivel de anticonceptivo en la sangre. Este escenario es extremamente remoto.
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Durante el periodo de tratamiento se llevarán a cabo comprobaciones periódicas para determinar el número de palomas tratadas en cada punto de administración y recoger las variaciones que se produzcan, con el objetivo de hacer un ajuste de la dosis que se distribuye y optimizar la utilización del producto.
La dosis de producto supone un 30 % de la dieta diaria de las palomas. Programando la distribución a primera hora de la mañana se asegura que se consuma todo el maíz tratado dispensado y que no sobre.
En los ensayos que ha tenido que pasar la nicarbacina para ser aprobada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos, se demuestra que los efectos tóxicos sobre los organismos terrestres y acuáticos están en la categoría más baja, incluso en concentraciones mayores que las utilizadas para el control de la reproducción.
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Con respecto a las especies granívoras, el tamaño de los granos de maíz impide que los puedan ingerir aves de tamaño inferior a una paloma.
En aves del mismo tamaño que las palomas, al ajustarse la dosis al número de palomas que hay en el lugar, la voracidad y agresividad propias de la especie hacen que la ingesta del producto por parte de otras especies sea puntual y cause un desparasitaje de coccidios y no la esterilización.
Para que la nicarbacina tenga efecto esterilizante, la ingestión debe ser continuada y a partir de una determinada dosis diaria.Los estudios de toxicidad en mamíferos y aves que recibieron una dosis de nicarbacina a corto y largo plazo revelaron efectos mínimos. Los efectos adversos en animales generalmente se han observado solo después de un año de tratamiento o más; por lo tanto, no se pueden producir porque el tratamiento se lleva a cabo durante ocho meses aproximadamente.
De todos modos, el tratamiento implica un seguimiento y un control de los puntos de dispensación para estudiar el posible uso por parte de otras especies. En cualquier caso, estas especies tienen un periodo de reproducción limitado a un par de meses durante los cuales, si se verifica que hay riesgo, se puede interrumpir temporalmente el tratamiento de las palomas.
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Los estudios de la OMS indican que los mamíferos (incluidos los humanos) tendrían que consumir cantidades enormemente elevadas del producto para manifestar efectos tóxicos.
Según la EPA (la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos), basándose en los datos toxicológicos orales agudos de LD50 de la rata y para el producto americano (2.500 ppm) con una concentración de nicarbacina tres veces superior al producto europeo (800 ppm), una ingestión única aguda para un niño (15 kilogramos p. v.) tendría que exceder los 60 kilogramos de producto y, para un perro (10 kilogramos p. v.), los 40 kilogramos de producto para causar efectos letales en el 50 % de la población que lo consumiera.
El producto utilizado en la ciudad de Barcelona no implica prácticamente ningún riesgo, ya que solo tiene efectos tóxicos a partir de 12 kilogramos de producto por cada kilogramo de peso. Para que sea tóxico en una persona es necesario que se ingieran más de 750 kilogramos al día. En consecuencia, aparte de que el consumo diario de producto no es posible, tampoco lo es ingerir una cantidad de producto que pueda ser problemática.
Por otra parte, una persona que consuma 100 gramos de hígado que contenga 670 µg/kg de nicarbacina, recibe una dosis de 67 microgramos, que está por debajo de la dosis ingerida recomendada de 24.000 microgramos para una persona de 60 kilogramos.
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No, porque el grano de maíz tratado con nicarbacina está recubierto de una silicona alimenticia que repele el agua y eso hace que, aunque esté mojado, la nicarbacina continúe en el grano de maíz.
En el hipotético caso de que haya un contacto directo de nicarbacina en polvo con los ojos, enjuagarla con agua es suficiente.
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Sí, la colaboración ciudadana es importante para lo siguiente:
- Controlar el funcionamiento de los dispensadores.
- Participar en el registro de incidencias y las posibles soluciones.
- Reducir la alimentación directa y controlar la alimentación indirecta eliminando los restos de comida en el suelo.
- Informar de la localización de construcciones abandonadas y abiertas que faciliten la nidificación.
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Documento de trabajo elaborado por el Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje (SEFaS) de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona.