Una placa en homenaje a Jaime Gil de Biedma

Este miércoles 14 de abril se ha descubierto la placa literaria que el Ayuntamiento dedica al poeta barcelonés Jaime Gil de Biedma en la fachada del edificio donde vivió, en la calle Francesc Pérez Cabrero, 6, en el distrito de Sarrià Sant Gervasi. La colocación de la inscripción forma parte del despliegue del Mapa Literario de Barcelon, ​​un depliegue que seguirá en otoño con la instalación de placas en recuerdo de Joan Triadú, Joan Perucho y Joan Oliver. El pasado 9 de abril se colocó una en el número 64 de la calle Sant Miquel, donde vivió la poeta, narradora, traductora y pintora Felícia Fuster. La Alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau, ha presidido el acto de descubrimiento, al que han asistido también Joan Subirats, teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad; Albert Batlle, concejal del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, e Inés García-Albi, sobrina del poeta, en representación de la familia Gil de Biedma. Colau ha manifestado que «nuestra ciudad tenía una deuda de gratitud con él», y la placa supone «un acto de reconocimiento y justicia por todo lo que nos ha dado. Es muy importante poner en valor la grandeza de la obra de Gil de Biedma y explicarla a ciudadanía».

Perteneciente la generación de los 50 y considerado uno de los más grandes poetas contemporáneos en lengua española, Jaime Gil de Biedma nació en la capital catalana en 1929 y moría en la misma ciudad en 1990. Los temas más habituales de los versos que dejó escritos son la preocupación por la pérdida de juventud y amor, la destrucción de los recuerdos y de la vida, y el tiempo. Estudió Derecho en la Universidad de Barcelona, ​​donde entró en contacto con autores como Gabriel Ferrater, Carlos Barral, Jaime Salinas o Juan Marsé. Se refería a él mismo y a su núcleo de amigos escritores más cercanos como «señoritos de nacimiento; escritores, por mala conciencia, de poesía social». En palabras de la también escritora y amiga Carme Riera, asumía su rol con la contradicción de «saber que se es burgués, no renunciar a serlo, pero vivirlo con mala conciencia». Sus poemas tienen influencias del simbolismo francés y de la poesía anglosajona, y Gil de Biedma también mostraba su admiración por Luis Cernuda. Algunos de sus libros publicados son Según sentencia del tiempo (1953), Compañeros de viaje (1959), En favor de Venus (1965), Diario del artista seriamente enfermo (1974) o Las personas del verbo (1975).