Las llamadas se dirigirán a personas sin ningún vínculo previo con los servicios y programas municipales, de manera que no se incluirán las 65.000 personas mayores de 70 años que ya son usuarias de servicios como la teleasistencia, Vincles BCN o Radars.
Esta nueva iniciativa, que medirá el posible impacto de la situación generada por la COVID-19 con respecto a sentimientos como tristeza, soledad, luto o miedo, forma parte de la estrategia municipal para cuidar de las personas mayores de la ciudad y de la salud mental y emocional de la población, en la que se incluyen otros proyectos impulsados antes y durante la pandemia.
Entre estos proyectos están el nuevo teléfono de prevención del suicidio, la creación de grupos de apoyo emocional y de acompañamiento en el duelo, la lucha municipal contra la soledad y los proyectos de acompañamiento musical y visual puestos en práctica en las cuatro residencias municipales de personas mayores. Nuevas medidas como las mencionadas se suman a servicios como la teleasistencia y el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que marcan récords de personas usuarias año tras año.
La llamada, una vez la persona confirme que desea recibirla, la realizarán profesionales que habrán recibido una formación específica. Será una conversación personal para saber cómo están y cómo se encuentran e incluirá también información sobre servicios específicos de apoyo emocional, de envejecimiento activo y de acompañamiento, por ejemplo:
- La red de prevención y acción comunitaria Radars.
- El servicio Vincles BCN, que combate la soledad no deseada y el aislamiento social de las personas mayores a través de las nuevas tecnologías, y que ya tiene casi tres mil usuarios.
- Los 58 casales y espacios de personas mayores, que siguen programando actividades en formato virtual y al aire libre, como danza, gimnasia o pintura. Además, realizan intervenciones de apoyo emocional para luchar contra la soledad del colectivo e impulsan la formación en nuevas tecnologías para combatir la brecha digital.
- Informaciones específicas sobre los centros de servicios sociales.
- El programa de acompañamiento a las personas mayores que viven en residencias y viviendas con servicios como por ejemplo “En bici sin edad”, que ofrece un paseo en triciclo y moviliza actualmente a más de un centenar de voluntarios jóvenes y ochocientas personas mayores usuarias.