La masía de Can Mora se encuentra encima del Coll del Portell, al final del camino de las Donzelles o de Can Mora y cerca del santuario, ahora parroquia, de la Mare de Déu del Coll. Según consta en el dintel de la puerta, su construcción data del año 1730.

Es un edificio con un cuerpo principal y otro adosado perpendicularmente, edificado años más tarde. El cuerpo principal de la masía, de planta rectangular, se compone de planta baja, más dos pisos y buhardilla, una configuración que le da un aspecto típico de masía catalana, con la fachada encarada al mar, en la que todavía están presentes los antiguos sillares que rodean las ventanas, los balcones y las esquinas del edificio. Las ventanas y los balcones también conservan los antiguos postigos. La cubierta es de tejado a dos aguas, perpendicular a la fachada y con las dos vertientes de los cuerpos laterales más bajos. La parte adosada en 1866 tiene arcos redondos que se apoyan en columnas de capiteles; solo tiene planta baja y piso y está cubierta por un terrado plano.

Uno de los propietarios de la masía fue Josep Mora; después de su muerte, sus herederos la vendieron antes de 1789 a Guardias Walomar Mousieur Ghillinghiem. Con el paso de los años, la masía fue a parar a manos de Josep Andreu Sala; traspasado este propietario, su viuda, Teresa Navarro, la vendió en 1972 a Maria Mullerat, la cual instaló allí una escuela. Actualmente el edificio se utiliza como residencia geriátrica.

Autor: J. M. Contel

Fotografía: Aspecto general de la masía Can Mora, muy abandonada antes de ser restaurada.