El 21 de julio de 1959, el alcalde de Barcelona, Josep Maria de Porcioles, y el arzobispo y obispo de la diócesis, el doctor Gregorio Modrego y Casaus, entre otras autoridades, inauguraron el tramo del metro de Barcelona, de 2.700 metros, entre la estación de la Sagrera y la de Vilapicina.

Era una nueva expansión del metro, exigida por el incremento urbanístico de Barcelona durante los años cincuenta, cuando gran cantidad de terreno rural se convirtió en urbano y empezó la construcción de muchos edificios de viviendas que fueron configurando nuevos barrios en la ciudad. Todo eso hizo poner sobre la mesa el proyecto de un nuevo metro, que fue denominado Transversal Alt y que tenía que enlazar los barrios del Congrés y la Sagrera, Gràcia, Les Corts y Ciutat Universitària. Con el paso de los meses, este proyecto derivó en dos nuevos proyectos: el primero, de Sants a Collblanc, a partir de la línea del metro Transversal que ya funcionaba; y el segundo, entre la Sagrera y Horta.

El primer proyecto de esta línea se presentó el 12 de febrero de 1953 y era una propuesta que preveía una vía de ancho español y que iba de la estación de Navas hasta la de Horta (plaza de Eivissa). Finalmente, el proyecto, modificado por el Ayuntamiento para que fuera el primer tramo de la nueva línea del Transversal Alt, se adjudicó el 27 de mayo de 1955. El primer tramo unía las estaciones de la Sagrera y Vilapicina. Los trabajos de esta nueva línea, construida con ancho de vía internacional, se inauguraron en 1959, con cinco estaciones: la Sagrera, Congrés, Maragall, Virrei Amat y Vilapicina.

Autor: J. M. Contel

Pie de foto: Inauguración del primer tramo de la futura línea 5, el 21 de julio de 1959. (Fotografía: Archivo TMB)