El olor a jabón se esparcía en el barrio desde estas naves, donde se limpiaba la ropa de cama del Hospital de Sant Pau i de la Santa Creu

El polígono industrial de la Verneda se construyó en 1965, y desde entonces siempre ha estado en movimiento. Aunque el ámbito del sector Prim es una zona afectada por el Plan General Metropolitano, siempre se han llevado a cabo todo tipo de actividades.

Las naves del frontal de la rambla de Prim pertenecen al Hospital de Sant Pau i de la Santa Creu, y el conjunto es un diseño del prolífico arquitecto Manuel Puig i Janer. De hecho fue la última obra de su catálogo, y es remarcable por la solidez de unas estructuras de hierro y ladrillo rojo muy típicas en la época.

Hasta no hace muchos años se lavaba la ropa de cama. El olor a jabón y el vapor que salía del alcantarillado al recibir el agua caliente de los restos del lavado, solía invadir la calle y se esparcía por el barrio. En un momento dado, el hospital trasladó la lavandería y alquiló las naves a empresas terceras, y desde entonces la actividad se ha ido reduciendo.

Espacio creativo

Desde hace unos años, las Naves del Sant Pau dan cabida a una gran cantidad de artesanos, un espacio abierto de co-working para personas profesionales de actividades como el diseño, la arquitectura la carpintería, las cortadoras láser y el 3D, entre otros.

Olor de limpio, recuerdo de jabón

Podría sorprender que en un recinto tan inmenso como es el del modernista Hospital de Sant Pau i de la Santa Creu no hubiera espacio suficiente para una lavandería, pero lo cierto es que este servicio estaba situado en estas naves desde donde el olor a limpio embriagava el barrio. Actualmente, el jabón y el vapor han dado lugar a la creatividad artística colectiva.