Más allá de la montaña de Montjuïc, el resto de actuaciones de estabilización de taludes de la ciudad se concentran en otros distritos de “montaña” como Sarrià – Sant Gervasi, Gràcia, Horta-Guinardó o Nou Barris.
A través de estas actuaciones preventivas se pretende hacer frente a los períodos de sequía persistente ya los episodios de lluvia severa que afectan al mantenimiento del espacio público y que se pueden dar cada vez con mayor frecuencia como consecuencia del cambio climático.
Las obras de estabilización permitirán evitar derrumbamiento y desprendimientos de los muros y asegurar el paso de las personas. Con esta finalidad, se efectúa un saneamiento previo de todo el ámbito para retirar los elementos que se puedan desprender y, a posteriori, se cubre con una malla reforzada con cable de acero fijado en el terreno con barras metálicas. Además, de esta manera se preserva el espacio público y el verde, y se refuerza la estructura vegetal para enriquecer la biodiversidad.
Un total de 3.000 actuaciones para renovar elementos del espacio público
La estabilización de taludes se incluye entre las 3.000 actuaciones de renovación integral de elementos previstos en el Plan de mantenimiento integral (PMI), en el marco del Pla Endreça. Este plan aborda el mantenimiento de la ciudad con una mirada muy amplia, desde cada servicio y desde cada territorio.