Un mural lleno de optimismo y esperanza del artista urbano Kamil Escruela rinde un cálido homenaje a todos los colectivos que combatieron los efectos de la pandemia

El barrio del Besòs i el Maresme tiene muy presentes a las personas que nos dejaron a causa de la pandemia, y en homenaje a estas personas y también a todas las que hicieron todo lo posible para acompañarles, se promovió un mural en un espacio bien céntrico.

Se trata de una obra coral. El diseño es original del artista urbano Kamil Escruela, vecino del barrio, que una vez dibujado invitó a la ciudadanía a ponerle color. De este modo decenas de vecinas y vecinos se convirtieron en artistas circunstanciales al tomar los sprays para pintar uno de los espacios más coloristas del barrio.

Decenas de colores, rayos de luz

El mural mide diez metros de largo y tres metros de alto, y presenta diversos personajes que representan la diversidad cultural y social de las personas que vivieron la enfermedad en primera línea y la unión del barrio para hacerle frente.

Hay un niño que ayuda a una persona a hacer la compra, un miembro de la Cruz Roja que acompaña a una persona mayor, una persona de origen pakistaní jugando al cricket... Todas, personas representativas del tejido social del barrio bajo una frase de reconocimiento y exhibiendo un sentido mensaje de recuerdo por los que ya no están.

Galeria de arte al aire libre

El arte urbano ha tomado las calles y plazas del Besòs i el Maresme, de manera que muros y medianeras se han convertido en lienzos de expresión. Es el caso de esta propuesta llena de personajes activos y optimistas que desborda no sólo simpatía y luminosidad sino también agradecimiento y sentimiento en un reconocimiento cívico y popular.