Los niños y niñas de primaria pasan más de 3.000 horas en el patio. Repensar los usos mejorará su calidad de vida.
Las prioridades del plan son las siguientes:
- Reivindicar la importancia del juego inclusivo y la educación al aire libre para el bienestar infantil.
- Combatir la crisis climática con la creación de refugios climáticos.
- Ganar nuevos equipamientos de barrio.
¿Cómo se convertirán en refugios climáticos los patios escolares?
Con la ampliación del verde, la incorporación de puntos de agua y la adaptación de los edificios para ayudar a regular la temperatura y crear ambientes más agradables.
El plan recoge los aprendizajes de los refugios climáticos que ya se han creado en once escuelas y que han permitido sustituir 1.000 metros cuadrados de hormigón por espacios con vegetación donde se han plantado 74 árboles, se han creado 2.213 metros cuadrados de sombra y se han instalado 26 nuevos puntos de agua.
Más juego y actividades vecinales
La incorporación de nuevos elementos de juego y actividades que estimulen a los niños y niñas, los acerquen a la naturaleza y garanticen que todo el mundo pueda disfrutar de ellos será otro de los objetivos del plan de transformación de los patios escolares. La actuación permitirá avanzar en el objetivo de convertir la ciudad en un gran espacio jugable.
Además, se trabajará para abrir estos espacios a los barrios y que todo el vecindario pueda aprovecharlos para hacer actividades.
Diez centros al año
La actuación prevé transformar diez centros de infantil y primaria al año, y definir la actuación con niños y niñas, familias y profesorado para adaptarla a las necesidades específicas de cada caso.
Las diez escuelas públicas que entran en el plan de patios este curso son la Escuela Auró, la Escuela Bogatell, la Escuela de les Aigües, la Escuela Duran i Bas, la Escuela Francesc Macià, la Escuela L’Estel, la Escuela Palma de Mallorca, la Escuela Parc de la Ciutadella, la Escuela Pau Casals de Gràcia y la Escuela Ramon Llull.