La Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica ha detectado este viernes, 26 de febrero, una bajada en los niveles de partículas en suspensión menores de 10 micras (PM10), aunque siguen siendo altos, y por eso se mantiene activo el aviso preventivo de episodio de contaminación atmosférica por PM10. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Barcelona propone una serie de recomendaciones a la ciudadanía para que colabore en la mejora medioambiental y de la calidad del aire y no añada más partículas en suspensión a la atmósfera.
Recomendaciones para mejorar la calidad del aire
En este sentido, se aconseja a la ciudadanía que evite desplazarse en vehículo privado y que utilice el transporte público y realice los trayectos a pie o en bicicleta por calles con baja frecuencia de tráfico. Si no tiene ninguna alternativa, se puede utilizar un coche compartido y, al mismo tiempo, conducir de manera eficiente (arrancar suavemente, reducir la velocidad, utilizar el freno motor, evitar aceleradas y frenadas bruscas…).
Por otro lado, se recomienda a los ciudadanos que regulen la climatización de los hogares, y a las personas que sean especialmente sensibles a los efectos de la contaminación atmosférica, que trasladen la rutina deportiva al momento del día en que las concentraciones de contaminantes son inferiores.
Dispositivo municipal activado
El Consistorio mantiene también las actuaciones previstas, como regar de forma más intensiva las calles con más tráfico, evitar el uso de sopladores y regar los parques no asfaltados, así como avisar a los responsables de las obras en marcha para que cumplan el Plan de ambientalización.
Qué son y cómo se originan las partículas en suspensión
Las partículas en suspensión menores de 10 micras (PM10) son pequeñas partículas sólidas o líquidas que flotan en el aire. Hasta un 40 % de estas partículas las generan los motores, los neumáticos y los frenos de los vehículos. El resto proviene del polvo de las obras y los derribos y, eventualmente, de las nubes de polvo sahariano.