El objetivo es seguir garantizando la seguridad de los niños y niñas en la entrada y la salida de los centros escolares y flexibilizar la medida cuando los accesos a los centros estén cerrados. La señalización se modificará a partir del mes de agosto y los trabajos durarán cuatro semanas.
Son 33 tramos de calles de la red básica que pasan por delante de centros escolares. En 12 de ellos, hay un control de radar, y también se adaptarán los límites de velocidad. Se sancionarán los vehículos que superen los 50 km/h o los 30 km/h cuando corresponda.
Nuevos radares pedagógicos
Paralelamente, durante el mes de julio se han empezado a instalar 28 nuevos radares pedagógicos en el interior de la ciudad. Está previsto que entren en funcionamiento durante el segundo semestre del 2023 para sensibilizar a las personas conductoras sobre la velocidad a la que circulan.