Las obras de reforma del Puente de Santander quedaron terminadas en primavera, después de más de un año de trabajos y de una inversión de 10,8 M€. El puente es ahora accesible, seguro y permeable, facilitando la movilidad entre los distritos de Sant Martí y Sant Andreu. La nueva infraestructura tiene aceras de cuatro metros, un nuevo paso de peatones y un carril bici a ambos lados para facilitar el tráfico de personas y bicicletas entre la Verneda i la Pau y el Bon Pastor.
Para celebrar la puesta en marcha del nuevo Puente de Santander, el sábado, 13 de julio, se celebró una fiesta con un espectáculo de magia, la animación del grupo de batucada Los Chipirones y la actuación de los Castellers de Barcelona.
Una reivindicación vecinal histórica
La reforma del Puente de Santander ha sido posible gracias a la movilización del vecindario de la Verneda i la Pau y del Bon Pastor, que en el año 2019 presentó una iniciativa ciudadana para reclamar su mejora. El plenario del Consejo Municipal aprobó por unanimidad la propuesta, en diciembre del 2019, para que el Gobierno municipal empezara los trámites del proyecto de la nueva infraestructura.
La iniciativa se presentó gracias a las 4.458 firmas validadas que se recogieron para pedir su rehabilitación, siguiendo lo que establecía el Reglamento de participación ciudadana. La comisión promotora estaba formada por l’Assoc. de Vecinos y Vecinas de Sant Martí de Provençals, l’Assoc. de Vecinos y Vecinas de La Verneda – Vía Trajana, l’Assoc. de Vecinos La Palmera Centro, l’Assoc. Vecinal del Barrio de la Pau y l’Assoc. Vecinal La Verneda Alta.
De un puente de tráfico a una via transitable
Antes de la actuación, el Puente de Santander sólo admitía el paso de vehículos y la pasarela adyacente no era accesible para personas con movilidad reducida, un hecho que convirtía esta infraestructura en un muro entre Sant Martí y Sant Andreu.
En septiembre del 2022, se iniciaron las obras de mejora del Puente de Santander para hacerlo más accesible a pie y en bicicleta. En septiembre del 2023, se reabrió el tráfico de vehículos en los dos sentidos, una vez acabadas las tareas de aglomeración de la calzada y la instalación de nuevas pasarelas metálicas.
La obra ha sido terminada la primavera del 2024 con la puesta en funcionamiento de las nuevas pasarelas de peatones. El Puente de Santander tiene aceras de unos cuatro metros, un carril bici unidireccional a ambos lados y un carril de circulación de vehículos por sentido. La pendiente se ha reducido sensiblemente para hacerla accesible. Además, se han incorporado árboles nuevos y parterres, puntos de wifi y mobiliario urbano. También se han renovado el alumbrado y los semáforos, la red de riego y los servicios y se ha mejorado el drenaje de las aguas pluviales.
La inversión para mejorar el Puente de Santander ha sido de 10,8 M€, cofinanciados con recursos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.