Uno de los objetivos de Momento Solar es conseguir que unas dos mil familias se sumen a la iniciativa este 2022. Eso supondría que unas cien comunidades de vecinos y vecinas puedan tener la capacidad de generar su propia electricidad a partir del sol utilizando tecnología fotovoltaica. Para conseguirlo, la Agencia de la Energía de Barcelona, el Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona y Lérida y el Gremio de Instaladores de Barcelona han firmado un convenio para hacer aumentar el interés de esta tecnología y convencer y acompañar a las comunidades de vecinos y vecinas durante todo el proceso.
A través de un trabajo de puerta a puerta en un centenar de comunidades de vecinos y vecinas de viviendas de propiedad, un grupo de promotores explicarán la iniciativa a los presidentes y presidentas de comunidades y, si hay interés, se ofrecerá la posibilidad de realizar un encuentro explicativo para la comunidad acompañados por el Gremio de Instaladores. Con el fin de ejecutar el proyecto, hace falta una mayoría simple en una votación en la comunidad y asegurar que la cubierta está en buen estado desde un punto de vista funcional y estructural.
Una vez la comunidad haya firmado el contrato, será el instalador que la comunidad escoja el que gestionará los permisos necesarios, tramitará las posibles ayudas que existan, realizará la ejecución de la instalación, la legalizará, la gestionará y, si así se acuerda, la mantendrá.
Ahorro y reducción del impacto ambiental
Además del ahorro que supone el autoconsumo compartido con una instalación comunitaria, a los vecinos y vecinas que se adhieran a la iniciativa se les descontará el 50 % del IBI durante los tres primeros años posteriores a la inversión, y se les bonificará el 95 % del coste total de la licencia de obras. Asimismo, contarán con el acompañamiento necesario para acceder a todas las subvenciones disponibles a fin de que el coste de la instalación se pueda amortizar en un plazo de dos a tres años.
La Agencia de la Energía de Barcelona impulsará también una campaña comunicativa y pondrá en funcionamiento un equipo de informadores para explicar el proyecto y hacer efectiva la realización de las instalaciones. El Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona ayudará a llegar a las comunidades de vecinos y vecinas, y el Gremio de Instaladores de Barcelona asegurará instalaciones profesionales que cumplan todos los requerimientos técnicos y de legalización a un coste razonable.
La firma de este acuerdo se enmarca en el impulso de medidas específicas de la Declaración de emergencia climática del 15 de enero de 2020, que plantea como uno de los objetivos a alcanzar disponer de 10 MWp de generación de energías renovables en cubiertas de edificios de pequeño terciario y residencial en el año 2025. La opción proporciona independencia ante los cambios de precio del suministro, reduce el impacto ambiental, favorece la transición energética y ayuda a luchar contra el cambio climático.