El exceso de calor supone un peligro para la salud, ya que puede agravar enfermedades y provocar deshidratación y agotamiento. De la misma manera, exponerse a temperaturas muy altas durante un periodo de tiempo largo puede hacer que la temperatura corporal se eleve hasta niveles peligrosos, provocando un golpe de calor. Las personas mayores, las personas con discapacidad o enfermedades crónicas y los niños son colectivos especialmente vulnerables a sus afectaciones.
¿Qué síntomas tiene un golpe de calor?
- Dolor de cabeza intenso
- Piel caliente, roja y seca
- Rampas en las extremidades
- Temperatura demasiado baja o demasiado alta
- Mareo
- Náuseas
- Vómitos
- Pulso rápido o arrítmico
- Debilidad
- Desorientación
Siempre que aparezcan estos síntomas, es necesario situar a la persona afectada en un lugar más fresco, refrescarla y llamar al 112, el teléfono gratuito de emergencias.
¿Cómo podemos prevenir que la persona que cuidamos sufra un golpe de calor?
Si la temperatura ambiental es alta, se recomienda tanto a las personas vulnerables como sus cuidadores que sigan las siguientes indicaciones.
Consejos para el calor dentro de casa
- Bajar las persianas de las ventanas durante las horas de sol y abrir las ventanas durante la noche
- Refrescarse a menudo con duchas o toallas húmedas
- Quedarse en las habitaciones más frescas
- Utilizar algún tipo de climatización, como ventiladores, aire acondicionado o abanicos
- Intentar pasar al menos dos horas al día en lugares climatizados, como los refugios climáticos interiores
- Beber agua y no tomar bebidas alcohólicas
- Priorizar las comidas ligeras y evitar las comidas calientes y los que son muy calóricos
Consejos para el calor en la calle
- Llevar gorra, sombrero o paraguas
- Utilizar ropa ligera (como la de algodón), de colores claros y que no sea ajustada
- Llevar agua y beber a menudo (sobre todo los niños y las personas mayores)
- Mojarse un poco la cara e incluso la ropa
- Evitar salir a la calle durante las horas de más calor (al mediodía)
- Hidratar los animales de compañía y no sacarlos a pasear en las horas de más solo
- Evitar los trayectos en coche durante las horas de más solo
- Reducir la actividad física
Si en casa hace demasiado calor y no se dispone del confort térmico adecuado, se puede ir a uno de los muchos equipamientos de la ciudad habilitados como refugios climáticos. Consulta el mapa en la web de Barcelona por el Clima.
Información a tener a mano como personas cuidadores
- Los horarios de los centros de atención primaria más próximos, tanto del barrio como del lugar de vacaciones.
- El número de Salud Responde (061) de atención diaria durante las veinticuatro horas. A través de este teléfono, se puede saber qué centros sanitarios están abiertos y recibir consejos de salud.
- Las farmacias próximas que pueden facilitar información sobre cómo evitar los problemas causados por el calor.
- Las predicciones meteorológicas para saber cuáles serán los días más calurosos.
- Acudir con antelación a los profesionales sanitarios y sociales para prevenir los posibles problemas para su salud.
Si la persona vive sola, es muy recomendable visitarla como mínimo una vez al día e intentar que siga estos consejos. También hay que controlar la medicación, ya que puede influir en la termorregulación. Ante cualquier duda, hay que consultar siempre con su médico.
Para más información, consulta el plan de calor del Ayuntamiento de Barcelona.