El domingo 17 de septiembre se reabrió el tráfico del puente de Santander en ambos sentidos, una vez terminadas las tareas de aglomeración de la calzada y la instalación de las estructuras de las nuevas pasarelas metálicas.
El tráfico seguirá abierto hasta el final de la obra, y sólo se producirán cortes puntuales cuando alguna fase lo haga necesario. La pasarela peatonal actual seguirá operativa hasta prácticamente el final de los trabajos, cuando se puedan habilitar las nuevas pasarelas.
Últimas fases de la obra
Está previsto que las obras finalicen a finales del mes de marzo. Con esta intervención, lo que hasta ahora había sido un elemento de contención entre los distritos de Sant Andreu y de Sant Martí, pasará a ser un puente accesible, seguro y permeable que promoverá la movilidad a pie y en bicicleta y hará de rótula entre los barrios de la Verneda i la Pau, i el Bon Pastor.
El puente de Santander tendrá aceras que rondarán los 4 metros, un carril bici unidireccional a cada lado y un carril de circulación por sentido, mientras que la pendiente actual se reducirá sensiblemente para hacerlo accesible. Se incorporarán nuevos árboles y parterres, además de puntos wifi y mobiliario urbano. También se renovará el alumbrado y los semáforos, la red de riego y los servicios, y se mejorará el drenaje de las aguas pluviales.