El nuevo plan de usos se aprobó en enero del año pasado para regular las actividades de reparto a domicilio de compras y comida, que aumentan a raíz de la digitalización de los hábitos de consumo y de la pandemia.
El objetivo era minimizar los problemas de humos, olores y ruidos y el impacto generado por el tráfico o la acumulación de vehículos y repartidores en un mismo tramo de calle.
Los ajustes aprobados ahora establecen lo siguiente:
- Las cocinas industriales y/o agrupadas y las agencias de paquetería pueden instalarse en todas las zonas industriales de la ciudad, excepto el 22@, sin condiciones de densidad ni distancia, siempre que la parcela contigua no sea residencial.
- Los almacenes de alimentos o materiales no peligrosos que se destinan al reparto a domicilio pueden implantarse en las zonas industriales, excepto el 22@, también en parcelas confrontantes con tejidos residenciales.
- Las agencias de paquetería de más de 400 metros cuadrados deben reservar un espacio mínimo de 20 metros cuadrados para el reparto y, en cualquier caso, el necesario para los repartidores.
La modificación del plan urbanístico continúa la tramitación con un periodo de alegaciones antes del debate y la votación definitiva en el Pleno municipal.