Se entregan las llaves a los vecinos y vecinas de las veinte viviendas en régimen de protección oficial del proyecto de vivienda cooperativa La Balma, en la calle de Espronceda, 131-135, en el barrio del Poblenou. El edificio está construido en un solar público que el Instituto Municipal de Vivienda de Barcelona ha cedido a la cooperativa Sostre Cívic por 75 años, prorrogables.
El acto de entrega de las llaves ha estado presidido por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el presidente de Sostre Cívic, Carlos Alcoba; el presidente de la Confederación de Cooperativas de Cataluña, Guillem Llorens; la directora de la Delegación de Barcelona de Fiare Banca Etica, Sònia Molina; el secretario de Vivienda e Inclusión Social de la Generalitat de Catalunya, Carles Sala, y las representantes de La Balma, Sil Bel y Maria Badia.
La Balma es un edificio de cinco plantas y consta de veinte viviendas en régimen de vivienda de protección oficial de tres tipos: las pequeñas, de 48,9 m²; las medianas, de 61 m², y las grandes, de 75,34 m². Además de las viviendas, el edificio dispondrá de una serie de espacios comunes: una sala comunitaria con cocina y lavabo, un aparcamiento y un taller de bicicletas, habitaciones para invitados, una sala de cuidados, una lavandería y una azotea comunitaria. El edificio está construido con madera y dispondrá de geotermia.
El grupo impulsor de La Balma es heterogéneo e intergeneracional, e incluye distintos tipos de familias: monoparentales, parejas con y sin hijos, personas jóvenes y jubiladas. Además, una de las viviendas está reservada a una unidad de convivencia que se encuentre en una situación de vulnerabilidad especial. Se instalarán dos jóvenes exmenores tutelados.
El proyecto de La Balma nació en el año 2016, cuando la cooperativa Sostre Cívic, con un grupo impulsor de personas socias y el equipo de arquitectos de la cooperativa Lacol y La Boqueria, ganó el concurso impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona para desarrollar un proyecto de vivienda cooperativa en el barrio del Poblenou. El proceso de construcción empezó el mes de septiembre del 2019.
Impulso a la covivienda
Esta es una de las diversas acciones del Ayuntamiento de Barcelona para ampliar al máximo la vivienda pública de alquiler, objetivo que se recoge en el Plan por el derecho a la vivienda 2016-2025.
Con este modelo Barcelona se ha convertido en una de las primeras ciudades del Estado que tiene en marcha proyectos de covivienda, el objetivo de los cuales es garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible, mantener la titularidad pública del suelo, luchar contra la especulación, favorecer la estabilidad en el tiempo de los usuarios y fomentar la gestión comunitaria de los inmuebles.
En el año 2015 se firmaron los dos primeros proyectos piloto, donde ya viven los vecinos: Princesa, 49 (5 viviendas) y La Borda (28 viviendas). En el año 2016 se amplió a un total de 122 viviendas, con una primera licitación de solares y edificios municipales de resultas de la cual se adjudicaron cuatro solares, entre ellos el de La Balma. En el año 2019 tuvo lugar una segunda licitación pública de tres solares, con un total de 107 viviendas.
Además, para impulsar esta modalidad de vivienda, el Ayuntamiento ha creado la Mesa de Vivienda Cooperativa, nuevo grupo de trabajo dentro del Consejo de la Vivienda Social de Barcelona. En el marco de esta mesa, el Ayuntamiento ha firmado un convenio con entidades sin ánimo de lucro para agilizar el proceso de cesión de solares y aumentar el parque público de viviendas. Con el convenio firmado el mes de noviembre, se han puesto a la disposición de estas entidades 15 solares y 3 edificios, con un total de 497 viviendas dedicadas al alquiler y a la covivienda.