En total, se dispondrá de 189,6 millones de euros más que en el ejercicio actual, destinados al refuerzo de las políticas sociales, a la culminación de los proyectos de transformación urbana planteados durante el mandato actual y a medidas de reactivación económica.
Más ingresos
El crecimiento de los ingresos se fundamenta en las aportaciones extraordinarias del Estado, con la participación en los ingresos del Estado (PIE), y en la recaudación del recargo y del impuesto de estancias en establecimientos turísticos (IEET), que crece al ritmo de la recuperación del sector en la ciudad.
Se mantiene la congelación de todos los impuestos municipales y se establece una nueva bonificación en la tasa de ocupación del espacio público para los vehículos que tengan la etiqueta Eco.
También se mantendrán los importes vigentes de las tasas, incluyendo la bonificación del 75 % de la tasa de terrazas. Como novedad, se ofrecerá a los contribuyentes que tengan más de dos recibos municipales una tarifa plana que permita fraccionar el pago en una cuota fija mensual.
Gasto social
El gasto corriente destinado a cubrir la actividad y los servicios públicos llega a 2.235 millones de euros. La principal partida es para las políticas de servicios sociales y promoción social, con unos 408 millones de euros. La prioridad municipal sigue siendo la atención de los colectivos más vulnerables y afectados por la situación inflacionaria actual.
Mejora del espacio público y la seguridad
Los servicios y la mejora del espacio público —que incluye la recogida de residuos, la limpieza y el alcantarillado— reciben una dotación de 403 millones de euros.
A la seguridad y la movilidad ciudadana se destinan 370 millones de euros, que permitirán el despliegue de hasta 1.000 nuevas plazas de la Guardia Urbana. Esto situará la plantilla del cuerpo en 3.500 agentes desplegados en la ciudad, la cifra más alta de la historia.
Los procesos iniciados durante el mandato han permitido la incorporación de un 40 % de mujeres en las nuevas promociones.
Recuperación económica
También se prioriza el impulso de la recuperación económica. El paquete de 106 millones de euros se destinará a políticas de promoción, refuerzo y diversificación de los sectores productivos de la ciudad.
Se incluye un paquete de 22 millones de euros para ayudas directas a autónomos, pymes y personas en paro para hacer frente a la situación económica provocada por la inestabilidad y el aumento de los precios de consumo y de la energía.
Más inversión para culminar la transformación urbana
Se destinarán 884,1 millones de euros (que incluyen los 124,6 millones que ejecutarán BSM y el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona) a potenciar la construcción de vivienda pública y a culminar los proyectos de transformación urbana en todos los barrios de la ciudad.
Se invertirán 338,1 millones en las grandes obras ya iniciadas como la Meridiana, las Glòries, la conexión del tranvía, la transformación de la Vía Laietana y La Rambla y los ejes verdes de L’Eixample y el nuevo Puerto Olímpico. A estos proyectos se suman el túnel de la Rovira y los estudios para continuar la cobertura de la ronda de Dalt.
Las inversiones llegarán a todos los barrios a través de proyectos como los presupuestos participativos (17,4 millones de euros) o el Plan de barrios (23,4 millones de euros), y de actuaciones muy demandadas como el puente de Santander, los interiores de Canyelles, la transformación de Pi i Margall y la reurbanización de la avenida de Madrid, en Les Corts.
Entre las inversiones también destacan la mejora de mercados como el de la Abaceria o el de Horta, de equipamientos culturales como Fabra i Coats y la Biblioteca de Sarrià, la reconversión del antiguo Cine Pere IV para ubicar la Biblioteca Ramon Alós y la ampliación del CAP en Sant Martí.
También se ha previsto un fondo extraordinario de unos 50 millones de euros para dotar de más inversiones el conjunto de distritos de la ciudad.
Estabilidad y solvencia financiera
El presupuesto garantiza la solvencia financiera municipal. Prevé un ahorro bruto equivalente al 17 % de los ingresos corrientes, un nivel de endeudamiento de en torno al 30 % y la media de pago a proveedores, que se sitúa en 18,8 días, muy por debajo de los límites fijados.
La propuesta se presentará en la Comisión de Economía y Hacienda del mes de octubre junto con la aprobación provisional de las ordenanzas fiscales para el 2023.
Se iniciará el proceso de negociación con todos los grupos municipales con el objetivo de alcanzar el máximo consenso posible de cara a la aprobación definitiva del presupuesto, en el Pleno de diciembre.