La remodelación de la plaza de las Glòries hizo perder el sentido de una pasarela que, para mantenerla en el paisaje de la ciudad, fue trasladada a este espacio del Fòrum

Esta pasarela estaba originariamente en la plaza de las Glòries Catalanes, donde se instaló en 1974 para cruzar las dos vías de circulación elevadas que había entonces. Conectaba la parada de metro, que estaba en el centro, con los Encants y La Farinera del Clot.

En los años previos de los Juegos Olímpicos de 1992, la ciudad fue objeto de grandes obras de actualización y urbanización, una de ellas la remodelación integral de las Glòries. El nuevo diseño mantenía vigente el predominio de los coches, pero la pasarela perdió el sentido porque las personas tenían otras soluciones para transitar por la plaza.

A pesar de la pérdida de su función, la opción de prescindir de tan elegante elemento ni se contempló. La única posibilidad era la reubicación, y desde entonces conecta el parque del Fòrum con el paseo Marítim sorteando la ronda Litoral.

El proyecto original

Diseñado por Leonardo Fernández Troyano, es la primera obra con tirantes de Cataluña con la particularidad de que los tirantes hacia los tres brazos tiran de una única torre situada cerca del punto de intersección. El puente mereció, en 1975, el Premio Convención Europea de Construcciones Metálicas, muy prestigioso en el sector.

Puentes de tres brazos

En origen, este elemento debía conectar tres puntos separados por dos vías de tráfico, y la solución de darle forma de “y” griega resultó, aparte de inédita, genial. En su ubicación actual podría haberse configurado una pasarela simple porque los puntos a conectar son dos, pero la ciudad no quiso perder la oportunidad de conservar un puente tan esbelto y elegante.