La nueva Concejalía de Descentralización y Participación Ciudadana, encabezada por Jordi Vallverdú, era la encargada de potenciar los distritos municipales y acercar la Administración a la ciudadanía.

Los resultados electorales en el Distrito VII, que abarcaba los barrios de Sants, Hostafrancs y la Bordeta, situaron al PSC como el partido más votado (36 %), seguido por el PSUC (20,4 %) y CiU como tercera fuerza (18,4 %). Por detrás quedaron CC-UCD (13 %) y ERC (7,1 %). Con esta coalición electoral, el 10 de septiembre de 1979 se constituyó el Consejo Municipal del Distrito VII, formado por cinco concejales del PSC, tres del PSUC, tres de CiU, dos de CC-UCD, uno de ERC y uno del Bloc de l’Esquerra Catalana, que entró por cesión del PSC.

La presidencia del Consejo recayó en el socialista Pau Cernuda, que ostentaría el cargo brevemente, hasta que lo sustituyera Enric Truñó en marzo de 1980. Posteriormente entraría Jacint Humet, que ocuparía la presidencia del Distrito durante más tiempo.